El sacerdote fue separado de la iglesia católica en enero de 2019, mientras espera su extradición, permanecerá en el Reclusorio Sur de la CDMX
Mauricio Víquez Lizano, ex sacerdote católico de origen costarricense, fue detenido ayer domingo 18 de agosto, en San Nicolás, Nuevo León, gracias al trabajo conjunto de la Policía Federal y la Fiscalía General de la entidad.
En febrero del presente año el gobierno de Costa Rica giró una orden de aprehensión internacional contra Víquez, pues tiene al menos nueve acusaciones de abuso sexual contra menores.
Fue en el mes de enero cuando el párroco, después de ser expulsado de la iglesia católica, arribó a la Ciudad de México proveniente de Panamá. Posteriormente acudió al Estado de Jalisco y terminó por refugiarse en el norte.
Más de 13 años gozó de impunidad y protección por parte del clero, pues en 2003 un menor de 11 años lo acusó de abuso sexual, hechos que ocurrieron en la iglesia de Patarrá.
A esa acusación se sumaron ocho menores más, quienes dijeron ser víctimas de abuso sexual por parte del sacerdote.
Se informó que será llevado al Reclusorio Sur de la Ciudad de México, donde estará recluido hasta que se dé su extradición a un mes de que prescriba el proceso legal al cumplirse diez años de la mayoría de edad de la víctima, pues este es el plazo que otorga la ley en Costa Rica en materia de delitos sexuales contra menores.
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