El riesgo de padecer cáncer de hígado disminuyó con la ingesta regular de este fármaco, no obstante, aún hacen falta más análisis en pacientes afectados
Un estudio reciente ha revelado que las personas que consumen aspirinas con regularidad para tratar ciertas afecciones, son menos propensos a desarrollar cáncer de hígado.
De acuerdo con los resultados arrojados por un estudio dirigido por investigadores del Hospital General de Massachusetts (MGH, por sus siglas en inglés), en Estados Unidos, el uso regular de la “Aspirina” puede reducir el riesgo de desarrollar cáncer primario de hígado, también llamado carcinoma hepatocelular (CHC).
Su informe analizó los datos de dos estudios epidemiológicos a largo plazo registrados por “JAMA Oncology”, los cuales revelan que tomar dos o más pastillas de 325 mg por semana durante cinco años o más, llevó a un riesgo significativamente menor de desarrollar CHC, que es la segunda causa principal de muerte por cáncer en todo el mundo.
La autora principal del estudio, Tracey Simon, señaló que en comparación con el uso poco frecuente o sin uso de este medicamento, los resultados en la prevención del cáncer de hígado son notablemente significantes.
“Dado que el uso regular de la “Aspirina” conlleva el riesgo de un aumento del sangrado, el siguiente paso debería ser estudiar su impacto en poblaciones con enfermedad hepática establecida, ya que ese grupo ya está en riesgo de cáncer primario de hígado”, señaló.
El equipo de investigación examinó más de tres décadas de datos recopilados como parte del ‘Estudio de Salud de las Enfermeras’ (NHS, por sus siglas en inglés) y el ‘Estudio de Seguimiento de Profesionales de la Salud’ (HPFS, por sus siglas en inglés), que han recopilado datos completos de salud de más de 170 mil participantes desde la década de 1980.
Como parte de los cuestionarios bienales, se preguntó a los participantes si tomaban ‘Aspirina’ con regularidad, cuántas tabletas de dosis estándar (325 mg) tomaban por semana y durante cuánto tiempo.
También se recopiló información sobre el diagnóstico de CHC a partir de los cuestionarios y del Índice Nacional de Muertes del Centro Nacional de Estadísticas de Salud.
Entre los más de 133 mil 300 participantes cuyos datos se analizaron, más de 45 mil 800 mujeres y 87 mil 500 hombres, el uso regular de “Aspirina” llevó a una reducción del 49 por ciento en el riesgo relativo de desarrollar CHC. Entre los que tomaron el medicamento durante cinco años o más, el riesgo relativo se redujo en un 59 por ciento.
Al igual que la reducción del riesgo aumentó con una mayor duración del uso de ‘Aspirina’, también disminuyó si se suspendió el fármaco, desapareciendo ocho años después de que se suspendió el consumo del medicamento. El uso regular de paracetamol o medicamentos antiinflamatorios no esteroides como el ibuprofeno no tuvo impacto en el riesgo de CHC.
Aunque el CHC es relativamente raro, su incidencia en Estados Unidos ha aumentado en los últimos 40 años y las tasas de mortalidad se han acelerado más rápido que las de cualquier otro tipo de cáncer.
El principal factor de riesgo para el CHC es la cirrosis, que puede ser causada por una infección por hepatitis B o C, un trastorno por consumo de alcohol o una enfermedad del hígado graso no alcohólico.
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