El glaucoma es un padecimiento que en la mayoría de los casos enferma a tus ojos robándose visión de forma gradual
¿Qué tan bien crees que ves? Si usas lentes, ¿te atreverías a pasar todo un día en la calle sin tus anteojos? O mejor aún uses o no lentes, ¿cuándo fue la última vez que te hiciste un examen de la vista? O, ¿estás seguro de estar libre de padecer glaucoma?
Y es que el glaucoma es un padecimiento que en la mayoría de los casos enferma a tus ojos robándose visión de forma gradual. En algunas ocasiones suele atacar inmediatamente a tu vista. Y sin el tratamiento adecuado o a tiempo puede llevarte a la ceguera sin importar que hayas visto bien durante toda tu vida.
¿Cómo se presenta? Es una enfermedad que tapa el sistema de drenaje del ojo impidiendo la salida del fluido intraocular, aumentando así la presión al interior, dañando el nervio óptico y ocasionando la pérdida de la visión. Se puede presentar primero en un ojo y luego en otro, de forma gradual o repentina. Dañando la visión lateral o periférica, haciendo más difícil que se note. Y con el tiempo llegar a la visión central.
¿A quién afecta? Prácticamente a todos. Bebés, niños, adolescentes y adultos, aunque los riesgos crecen después de los 60 años. Puede ser un padecimiento que se adquiera por herencia, si eres diabético, tienes miopía, si has usado esteroides por tiempos prolongados, a hipertensos oculares, y a hispanos de edad avanzada, asiáticos o personas con ascendencia africana.
¿Cuáles son los síntomas? En la mayoría de los casos es asintomático, es decir, sin molestias o dolores. Sin embargo hay tipos de glaucoma que anuncian su llegada a través de visión borrosa, dolor de ojos o de cabeza, nauseas, vómito, pérdida repentina de visión o aparición de halos de color arcoíris alrededor de luces brillantes. Pero ojo, el único que puede determinar si realmente lo padeces, es un especialista.
¿Cómo prevenirlo? Hasta el momento no hay una cura, pero si se detecta y trata a tiempo la posibilidad de perder la vista es mínima. ¿Qué hacer? Someterte a exámenes de vista periódicamente incluyendo un estudio de glaucoma con un oftalmólogo certificado. Si tienes más de 40 años, o más de 35 y con antecedentes de esta enfermedad en la familia. ¿Qué pasa si lo padeces? No te preocupes, actualmente hay muchos procedimientos y tratamientos que te permitirán llevar una vida casi normal.
Y muy importante, el glaucoma no te da por leer mucho, o con poca luz, por seguir algún tipo de dieta, por el uso de lentes de contacto o porque lo leíste en Internet. No es contagioso, ni amenaza tu vida. Así que ya los sabes, no lo tomes a la ligera, pero visita a tu médico y veras que todo será más fácil.
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