El aborto financiero plantea que los hombres también deben tener el derecho de renunciar a todo derecho y responsabilidad sobre sus hijos sin ser demandados
La lucha por la equidad en los derechos de hombres y mujeres que recientemente toma fuerza en diferentes ámbitos, ha llegado hasta el derecho que tienen los padres de decidir si quieren o no tener un bebé y ayudar a la crianza y manutención.
Desde 1998 el sociólogo Frances K. Goldscheider, de la Brown University, empezó a mencionar la idea del “aborto financiero” para conquistar la plena equidad de género.
A principios de 2016 las juventudes del “Liberal Party”, o partido liberal de Suecia, adoptaron esta idea como suya, y enfatizaron que los hombres también deberían tener el derecho de renunciar a todo derecho y responsabilidad sobre el hijo de su pareja, sin ser juzgados, demandados o estigmatizados como “malos padres”.
Esta propuesta terminó por ser desechada por la sociedad luego de que sonara sexista y anti-feminista hasta el colmo del absurdo.
Sin embargo, la pregunta quedó en el tintero: ¿Es justo obligar a una persona a ser padre contra su voluntad? Si no es justo para una mujer verse obligada a ser madre o a abortar, de ello se desprende que no es justo forzar a un hombre a ser padre.
De acuerdo con la feminista australiana Catherine Deveney, esta idea no es tan descabellada considerando que “todo niño debe ser deseado”.
“Creo firmemente -afirma Deveney-, que todo niño debe ser deseado y cada progenitor debe así quererlo. Cuando consentimos el acto sexual, no consentimos automáticamente ser padres. Cuando dos adultos cisexuales, macho y hembra, tienen sexo vaginal, y su método anticonceptivo falla, ello no significa que tengan que ser padres. Las opciones son el aborto, la adopción, la guarda y custodia compartida o la guarda y custodia única”.
Por ello, la idea de un “aborto financiero” está relacionado a que un hombre puede tener el mismo derecho de una mujer a rechazar a un hijo biológico, sin que esto implique ni un peso económico ni uno moral.
Miles de hombres en todo el mundo han apelado a este tipo de derecho igualitario cuando son demandados por pensión alimenticia.
El caso más famoso ocurrió en el año 2004, cuando Matt Dubay y Lauren Wells entraron a juicio luego de que el hombre se negara a pagar una manutención económica alegando tener derechos reproductivos.
En una entrevista, Dubay declaró “No creo que sea justo obligarme a ser padre financieramente, mentalmente y físicamente.”
No obstante, la contraparte refirió que ambos padres habían sido responsables de la concepción del hijo, por lo que si tanto él como la madre habían decidido tener relaciones sin usar anticonceptivos, ambos debían compartir la responsabilidad de su crianza.
Al final la corte falló en favor de la madre y Dubay se vio obligado a pagar la manutención de su hija, ya que se llegó a la conclusión de que las necesidades del niño eran más importantes que las circunstancias que rodeaban a su concepción.
¿Y usted qué piensa?
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