Expertos aseguran que esta contaminación radioactiva no es dañina para la salud.
El servicio meteorológico ruso confirmó este martes que en septiembre y octubre se detectó en la zona de los montes Urales, contaminación de un isótopo radioactivo 1.000 veces superior a la norma.
La noticia confirma el informe elaborado por el instituto de seguridad nuclear de Francia según el cual el pasado 9 de noviembre se había identificado una nube radioactiva sobre Europa que permitía presagiar que una fuga se había producido de alguna instalación situada en territorio de Rusia o de la vecina república exsoviética de Kazajistán.
A finales de septiembre, según la institución rusa, dos estaciones situadas en los Urales hallaron en la atmósfera “polución extremadamente elevada” del isótopo rutenio 106, lo que permite entrever, según los expertos, una fuga originada en una planta reprocesadora, y no un “gran accidente nuclear”.
Fuentes médicas rusas de la región de los Urales han descartado que la fuga radioactiva pueda significar algún riesgo para la salud de los habitantes de la zona, ya que el ruthenio 106 por sí solo no representa efectos perjudiciales para la salud. Andréi Vazhenin, el principal oncólogo en la región de Cheliabinsk (Urales) ha insistido que no existe motivo de preocupación.
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