Rusia pidió a todos los militares ucranianos que “depongan las armas” inmediatamente y lanzó un ultimátum a quienes defienden la ciudad de Mariúpol
El ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, afirmó este martes que el Ejército ruso inició “la siguiente fase” de la “operación” lanzada el 24 de febrero contra Ucrania, antes de señalar que el objetivo es “la liberación total de las repúblicas de Donetsk y Lugansk”.
“Esta operación continuará. La próxima fase de la misma está empezando ahora”, manifestó Lavrov en una entrevista concedida al portal indio de noticias India Today. “Estoy seguro de que será un momento muy importante en la operación especial”, dijo.
Así, recalcó que “la operación en el este de Ucrania está destinada, como se anunció desde el principio, a la liberación de las repúblicas de Donetsk y Lugansk”, según la agencia rusa de noticias TASS.
Lavrov apuntó además que la guerra “está arraigada en el deseo de Estados Unidos y Occidente de liderar el mundo”. “Quieren mostrar al mundo que no habrá multipolaridad y crearon una plataforma de lanzamiento contra nosotros en nuestra frontera”, argumentó, en referencia a Ucrania. “Enviaron armas a Ucrania”, mencionó.
Lavrov sostuvo que Ucrania no supo “valorar” la retirara de las tropas rusas hace tres semanas de las regiones de Kiev y Chernígov, en el norte del país, y de la región de Sumi, en el noreste.
“Cambiamos la configuración de nuestra presencia militar en Ucrania, esto se anunció inmediatamente después de la reunión en Estambul”, el 29 de marzo, señaló.
Dijimos que dado que creemos que (los ucranianos) han sometido a consideración lo que podría constituir la base de un acuerdo, nosotros, como un gesto de buena voluntad cambiamos la configuración en las regiones de Chernígov y Kiev, pero esto no fue apreciado, sino que se organizó de inmediato Bucha“, dijo.
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Lavrov se refería así a la matanza de civiles descubierta en Bucha tras la retirada de las tropas rusas de la región de Kiev, de la que Ucrania y Occidente acusan a Rusia, que a su vez califica lo ocurrido como una “escenificación”.
El ministro de Exteriores aseguró que Rusia “no descansará hasta establecer la verdad” de lo que ocurrió en Bucha.
Lavrov sostuvo que “este complot” se desarrolló de la misma manera que el “de los Skripal, Litvinenko y Navalni y el Boeing de Malaysia Airlines“, en referencia al envenenamiento o intentos de envenenamiento de dos exespías rusos y el opositor Alexéi Navalni, de los que Occidente acusa a Rusia, además del derribo del vuelo MH-17 en el este de Ucrania por un misil BUK que pertenecía a ese país.
El jefe de la diplomacia rusa aseguró además que Rusia no tiene la intención de cambiar “el régimen” en Ucrania.
“No vamos a cambiar el régimen en Ucrania, hemos hablado de esto muchas veces. Queremos que los ucranianos decidan por sí mismos cómo quieren vivir”, dijo, pese a haber justificado al inicio de la campaña militar la ofensiva en Ucrania con la “desnazificación” del país vecino y haciendo referencia en varias ocasiones al “régimen nazi” de Kiev.
Asimismo, consideró que Occidente se aprovechó del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, por presuntamente presionarle para que éste ignorase los Acuerdos de paz de Minsk para el Donbás, donde ya se enfrentaban desde 2014 las fuerzas prorrusas de Donetsk y Lugansk y el Ejército ucraniano.
“Hicieron todo lo posible para reforzar en él su deseo de ignorar los Acuerdos de Minsk”, indicó.
En opinión de Lavrov, no se puede negociar seriamente con Zelenski, pues éste, afirmó, “cambia constantemente su punto de vista en direcciones diametralmente opuestas”.
“Él habla mucho. Depende de lo que beba o fume, dice mucho”, dijo el jefe de la diplomacia rusa en respuesta a una pregunta sobre la supuesta intención de Rusia de utilizar armas nucleares contra Ucrania.
Lavrov aseguró que Rusia “no está considerando la posibilidad de usar armas nucleares en Ucrania”. “Estamos hablando de armas convencionales solamente”, afirmó.
Mariúpol
Rusia pidió este martes a todos los militares ucranianos que “depongan las armas” inmediatamente y lanzó un ultimátum a quienes defienden la ciudad de Mariúpol para que pongan fin a su “insensata resistencia”.
No pongan a prueba a la suerte, tomen la decisión correcta, la de poner fin a las operaciones militares y depongan las armas”, dijo el Ministerio de Defensa ruso, dirigiéndose a las fuerzas ucranianas.
Nos dirigimos a todos los militares del ejército ucraniano y a los mercenarios extranjeros: les espera un destino poco envidiable debido al cinismo de las autoridades de Kiev”, insistió el ministerio.
Por otra parte, haciendo referencia a quienes resisten en la zona industrial Azovstal de Mariúpol, el ejército ruso les prometió que “salvarán su vida” si se rinden.
Concretamente propuso un alto al fuego a partir de mediodía de este martes, para que entre las 14H00 (11H00 GMT) y las 16H00 (13H00 GMT), hora de Moscú, todas las unidades del ejército ucraniano sin excepción y todos los mercenarios extranjeros salgan (de Azovstal) sin armas ni municiones.
Pedimos a las autoridades de Kiev que hagan gala de sentido común y den la orden a los combatientes de poner fin a su insensata resistencia”, declaró el Ministerio ruso de Defensa.
Zelenski
Las palabras de Lavrov han llegado después de que el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, señalara el lunes que Moscú ha iniciado su ofensiva a gran escala en el Donbás. Asimismo, las Fuerzas Armadas ucranianas dijeron este martes que Rusia intenta hacerse con “el control total” de las regiones de Donetsk y Lugansk.
Zelenski afirmó que “las fuerzas rusas han iniciado la batalla por el Donbás, para la que llevan tanto tiempo preparándose”. “Una considerable cantidad de las fuerzas rusas están concentradas en esa ofensiva”, agregó.
“No importa cuántos militares rusos traigan a la zona. Seguiremos luchando y defendiéndonos. Vamos a seguir haciéndolo a diario. No vamos a rendirnos ni entregar nada que sea ucraniano, pero tampoco necesitamos nada que no sea nuestro”, enfatizó.
La guerra estalló el 24 de febrero tras la orden de invasión dada por el presidente de Rusia, Vladimir Putin, quien días antes había reconocido la independencia de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, situadas en el este del país y epicentro de un conflicto desde 2014.
Corredor humanitario
El ejército ruso afirmó que este martes abrió un corredor humanitario para evacuar a los soldados ucranianos presentes en la zona industrial de Azovstal, en el puerto estratégico de Mariúpol, horas después de haber exigido su rendición.
«Las fuerzas rusas han abierto un corredor para permitir la salida de militares del ejército ucraniano y de los combatientes de formaciones nacionalistas que hayan depuesto las armas voluntariamente», informó el ministerio ruso de la Defensa.
El ejército ruso afirmó haber abierto este martes un corredor humanitario para evacuar a los soldados ucranianos presentes en la zona industrial de Azovstal, en el puerto estratégico de Mariúpol, horas después de haber exigido su rendición.
Con este fin, las fuerzas rusas y las tropas de la autoproclamada república prorrusa del Donetsk, en el este de Ucrania, “suspendieron cualquier actividad militar” alrededor de esta zona industrial, dijo en un comumnicado Mijail Mizintsev, responsable del centro de control de la defensa nacional rusa.
El ministerio ruso aseguró que esta decisión se tomó teniendo en cuenta la “catastrófica situación” en la zona y por razones “puramente humanitarias”.
Autobuses y ambulancias para transportar y tratar a las personas fueron enviados en convoyes hacia la zona.
Anteriormente, las autoridades rusas instaron a las ucranianas a “mostrar sentido común y dar la orden a los combatientes de poner fin a su insensata resistencia” en Mariúpol.
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CAB