Rubén Bonifaz Nuño murió el 31 de enero de 2013, en la Ciudad de México a los 90 años de edad
Rubén Bonifaz Nuño nacio en Córdoba, Veracruz el 12 de noviembre de 1923.
Es reconocido como uno de los escritores e intelectuales mas influyentes de finales del siglo XX.
Estudió Derecho en la Escuela Nacional de Jurisprudencia, después obtuvo la maestría y el doctorado en Letras Clásicas en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), posteriormente obtuvo el doctorado en Letras Clásicas.
El trabajo del poeta veracruzano fue merecedor de diversos reconocimientos, como su pertenencia a la Academia Latinitati Inter Omnes Gentes Fovendae de Roma, la distinción Orden del Mérito de la República Italiana, en grado de Comendador, que se le otorgó en 1977, y el Diploma de Honor que recibió en 1981 en el XXXII Certamen Capitolino de Roma.
Obra del autor:
La creación literaria de su obra no se limito a la poesía. Desarrollo el ensayo y la traducción de textos. Su vida productiva abarca casi medio siglo de manera constante.
Ensayos
El amor y la cólera: Cayo Valerio Catulo (1977)
Los reinos de Cintia. Sobre Propercio (1978)
Poesía
La muerte del ángel (1945)
Imágenes (1953)
Los demonios y los días (1956)
El manto y la corona (1958)
Canto llano a Simón Bolívar (1958)
Fuego de pobres (1961)
Siete de espadas (1966)
El ala del tigre (1969)
La flama en el espejo (1971)
Tres poemas de antes (1978)
De otro modo lo mismo (1979)
As de oros (1981)
El corazón de la espiral (1983)
Albur de amor (1987)
Pulsera para Lucía Méndez (1989)5
Del templo de su cuerpo (1992)
Trovas del mar unido (1994)
Calacas (2003)
Premios obtenidos:
Premio Nacional de Letras en 1974
Premio Latinoamericano de Letras Rafael Heliodoro Valle en 1980
Premio Internacional Alfonso Reyes en 1984
Premio Francisco Javier Clavijero 2004
Medalla Rosario Castellanos en 2005
Premio Poetas del Mundo Latino Víctor Sandoval, en 2007
Fragmentos para recordar su poesía:
–Si nace de tus manos y es oscura
“Si nace de tus manos y es oscura
la angustia de sentirme atardecido;
si sueño, si por ti me es concedido
hacer eterna y fácil mi amargura…”
Y nuevamente abril a flor de cielo
“Y nuevamente abril a flor de cielo
abre tus manos tibias, y yo canto
el júbilo entrañable y el espanto
que en mi sangre derramas con tu anhelo…”
Recostado en su placer, el día
“Suena la lluvia de la noche
cayendo al azar, como el azúcar
de una manzana desangrada.
De estatuas y rejas cenizas
nace una boca, y nombra el alba.
y dulce y de sombras resplandeces ..”
Para los que llegan a las fiestas
“…para los que quieren mover el mundo
con su corazón solitario,
los que por las calles se fatigan
caminando, claros de pensamientos;
para los que pisan sus fracasos y siguen;
para los que sufren a conciencia,
porque no serán consolados,
los que no tendrán, los que pueden escucharme;
para los que están armados, escribo.”
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