Con altas dosis de rock, protesta política y visuales de alta tecnología, Roger Waters ofreció show de ensueño en el Palacio de los Deportes
Altas dosis de rock, protesta política y un derroche escénico con visuales de alta tecnología envolvió a 14 mil 500 fans quienes pudieron disfrutar del show de Roger Waters en el Palacio de los Deportes.
El británico emergió cuando el reloj marcaba las 21:20 horas y la monumental pantalla central se encendía con una muestra de arte digital que dejó hechizados a los presentes.
Con “Breathe” inició el recital que logró conjugar en la perfección majestuosos diseños y una infinita gala rockera con la banda de Waters, que además tuvo un magnífico sonido en el Domo de Cobre.
Rolas como “One Of These Days”, “Time” y “Welcome to the Machine” encendieron a los reunidos que vibraron por dos horas con la alucinante magia del vocalista cofundador de la memorable agrupación Pink Floyd.
“Déjà Vu”, “The Last Refugee” y “Picture That” se integraron al repertorio que fue cantado uno a uno por una fanaticada cautivada por el carisma de Waters.
Especiales momentos se vivieron con “The Happiest Days of Our Lives” y “Another Brick in the Wall, 2 y 3”, ya que en ésta participaron niños para corear el tema que es todo un clásico para los amantes del buen rock.
Los infantes traían en sus playeras marcada la palabra “Resist” (Resiste), siendo una consigna para rechazar los distintos males del mundo y con lo cual se fueron a una breve pausa de 20 minutos.
El regreso fue contundente en producción, luego de que una fábrica descendió para enaltecer a Pink Floyd con este montaje que flotaba por encima de las cabezas del centro del foro.
“Dogs” y “Pigs” dieron continuidad para ver inusitadamente a “Algie”, el cerdo volador reconocido en los conciertos de Roger y que esta ocasión traía marcado en su robusta panza “Sean Humanos” (Stay Human), para concluir el acto con el mensaje “¡Trump es un cerdo!”.
Seguidores de todas edades gozaron de cada corte para proseguir con “Money” y “Smell the Roses”, para dar paso a un entrañable momento emotivo con “Eclipse”, ya que se prendió el reconocido prisma multicolor iluminando cada rincón del foro.
Tras lanzar una serie de consignas contra el gobierno de Enrique Peña Nieto que está por concluir, terminó la presentación con “Comfortably Numb”, en una catarsis generalizada que dejó pasmados de alegría a las multitudes.
Pasaba la media noche y todos partían con la satisfacción de ser testigos de uno de los mejores espectáculos, al tiempo que Roger Waters se retiraba del mismo modo, con una felicidad irradiante que se notaba en su rostro al igual que su banda.
El espectáculo se repetirá este 29 de noviembre y el 1 de diciembre en el Palacio de los Deportes.
Fotos Cortesía César Vicuña / OCESA
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