Este es un recuento de la polémica en la que está envuelto el candidato de Por México al Frente, Ricardo Anaya.
El pasado 20 de febrero de 2018 el abogado Joaquín Xamán McGregor, representante de Alberto y Daniel “N”, asesores financieros que trabajaron con Manuel Barreiro, denunció que sus clientes estaban sufriendo hostigamiento de parte de supuestas autoridades por triangular recursos financieros.
Relató que en el 2014, la empresa Juniserra, propiedad de Ricardo Anaya y su familia política, compró un lote en Querétaro a Manuel Barreiro en 10 millones de pesos, dos años después, Juniserra lo vendió de nuevo a Barreiro en 54 millones de pesos. En esta transacción participaron los asesores financieros representados por Xamán McGregor.
Alberto “N” declaró que en el lote, ya siendo propiedad de Juiserra, se realizaron supuestas construcciones de naves industriales cuyo costo fue inflado de manera artificial para obtener mayores recursos en su venta.
La venta fue hecha en dos partes, en la primera se realizó una transacción de 15 millones 854 mil 578 pesos; la segunda fue de 38 millones 750 mil pesos.
Ricardo Anaya se encuentra inmerso en un nuevo escándalo de lavado de dinero ya que en redes sociales se dio a conocer un video donde aseguran que además de enriquecerse lavando dinero, también blanquea dinero para su campaña. Estas son las imágenes:
Luego del video difundido, la respuesta de Ricardo Anaya no se hizo esperar. A través de un video publicado en su canal de Youtube, acusó directamente al presidente Enrique Peña Nieto de este nuevo ataque.
En la grabación asegura que se trata de una estrategia orquestada e impulsada por el gobierno del presidente Peña Nieto para dañar su candidatura después de que dijera abiertamente que el mandatario es corrupto y que al llegar Anaya a la presidencia, se encargará de que enfrente la justicia y de resultar culpable, vaya a la cárcel.
El candidato se dijo consciente de que la guerra sucia contra él no se detendrá hasta el día de la elección, por lo que pidió a la ciudadanía que no crean en lo que se dice de él.
Finalmente responsabilizó al jefe del Ejecutivo de su seguridad y de la de su familia y aseguró “No me va a doblar, no me voy a rendir. Vamos a ganar, México va a cambiar”.
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