Archivos Nacionales hizo esta petición tras recuperar en enero 15 cajas con documentos y otros artículos, incluidas cartas al líder norcoreano Kim Jong-un
La Administración de Archivos Nacionales y Registros de Estados Unidos pidió al Departamento de Justicia que investigue al expresidente Donald Trump (2017-2021) por llevarse de la Casa Blanca varias cajas de documentos., según informaron este miércoles medios locales citando a fuentes oficiales.
Un panel de la Cámara de Representantes de Estados Unidos investiga el manejo de los registros de la Casa Blanca por parte del expresidente Donald Trump, después de que se recuperaron 15 cajas de documentos oficiales desde su propiedad privada en Florida, en lo que los legisladores dijeron que era posiblemente una grave violación de la ley.
La presidenta del panel de supervisión de la Cámara de Representantes, Carolyn Maloney, dijo el jueves que está “profundamente preocupada” porque los registros no fueron entregados rápidamente a los Archivos Nacionales cuando el mandato de Trump terminó en enero de 2021.
Maloney sostuvo que también le preocupan los recientes informes de los medios de comunicación de que Trump “intentó repetidamente destruir los registros presidenciales, lo que podría constituir graves violaciones adicionales” de la ley, que requiere la preservación de las comunicaciones escritas relacionadas con los deberes oficiales del presidente.
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Por otro lado, un informe publicado el jueves dijo que el personal de la Casa Blanca halló periódicamente documentos que se atascaban el inodoro de Trump en la Casa Blanca durante su mandato.
“El personal de la Casa Blanca encontraba periódicamente el inodoro atascado” y luego encontraba “fajos de papel impreso apelmazado y húmedo (…) ya sea notas o algún otro papel que creen que él había arrojado al inodoro” en su baño, dijo la periodista del New York Times Maggie Haberman a CNN, citando su próximo libro, pero agregó que no estaba claro qué tipo de documentos se encontraron.
En un comunicado, Trump reconoció que las cajas de registros fueron transportadas a los Archivos Nacionales después de “discusiones” que calificó de “colaborativas” y agregó que le habían dicho que “no tenía ninguna obligación” de entregar materiales de la Casa Blanca, aunque no dijo quién le dio esa información.
“Los papeles se entregaron expeditamente y sin conflicto y de forma muy amistosa“, sostuvo. Trump también describió el informe de Haberman como “categóricamente falso”.
El miércoles, el Washington Post informó que la Administración Nacional de Archivos y Registros solicitó al Departamento de Justicia de Estados Unidos que investigue el manejo de los registros de la Casa Blanca por parte del expresidente republicano.
Las cartas
Cuando abandonan el poder, los presidentes estadounidenses deben entregar a los Archivos Nacionales todas las cartas, notas, correos electrónicos y otras comunicaciones por escrito que estén relacionadas con sus funciones oficiales como mandatario, para su conservación.
El hecho de que Trump se llevara esas cajas a Florida plantea dudas sobre si pudo violar la Ley de Registros Presidenciales, que requiere la conservación de esos documentos, aunque la capacidad de los Archivos Nacionales de penalizar a quienes infrinjan la legislación es muy limitada.
Según explicaron asesores de Trump al The Washington Post bajo condición de anonimato, las cajas contenían regalos, cartas de líderes mundiales y otro tipo de correspondencia, pero negaron que el expresidente actuara con malicia.
Entre los documentos había correspondencia que le envió el líder norcoreano durante el proceso de deshielo bilateral, y que Trump describió en una ocasión como “cartas de amor”; así como una misiva que le dejó en el Despacho Oval su predecesor, Barack Obama (2009-2017).
Llevarse esas cajas no ha sido el único problema que ha planteado Trump a los Archivos Nacionales: el expresidente rompía a menudo en pedazos documentos oficiales, que se enviaron a esa agencia estadounidense todavía en trozos o pegados, según el Post.
Algunos de esos documentos rotos y después pegados con celofán están entre los que recibió el mes pasado el comité de la Cámara Baja que investiga el asalto al Capitolio de enero de 2021, de acuerdo con el rotativo.
La ley contempla penas de hasta tres años de cárcel para quienes actúen con malicia a la hora de ocultar o destruir documentos, pero demostrar eso es difícil y los expertos consultados por el Post ven muy improbable que haya consecuencias de lo sucedido para Trump.
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CAB