El ejército de EEUU inició el laborioso proceso de analizar los restos de soldados caídos durante la Guerra de Corea, ahora que regresaron a territorio estadounidense tras ser devueltos por Corea del Norte
Sesenta y cinco años después del final de la Guerra de Corea, los restos de decenas de soldados estadounidenses muertos en el brutal conflicto bélico fueron finalmente repatriados.
El hecho representa un paso importante tras la cumbre del presidente Donald Trump y el líder norcoreano Kim Jong Un, donde este último había aceptado repatriar los restos de los caídos a Estados Unidos.
Trump, criticado por el ritmo de los avances de lo acordado con Kim en el encuentro del 12 de junio en Singapur, elogió al líder norcoreano por “mantener su palabra”. El vicepresidente Mike Pence asistió en Hawái este miércoles a una ceremonia con los familiares de los soldados caídos, para recibir los restos provenientes de Corea del Norte.
“Eran esposos y padres, hermanos y vecinos que se fueron hace mucho tiempo pero nunca se perdieron en el recuerdo de sus seres queridos”, dijo Pence durante el acto en una base militar de Hawái.
Los 55 ataúdes con los restos estaban envueltos en la bandera azul y blanca de las Naciones Unidas. Aunque 17 países lucharon en la guerra de Corea, se cree que la mayoría de restos son de soldados estadounidenses.
Más de 35,000 efectivos de Estados Unidos murieron en la península de Corea durante el conflicto de 1950-1953. Unos 7,700 de estos soldados todavía figuran como desaparecidos en acción, la mayoría de ellos en Corea del Norte.
“Algunos han llamado a la guerra de Corea la guerra olvidada. Pero hoy, demostramos que estos héroes nunca fueron olvidados. Hoy nuestros muchachos están volviendo a casa”, dijo Pence.
El secretario de Defensa, John Mattis, había dicho el viernes que “no sabemos quién está en estas cajas” y que advirtió que los restos, que podrían ser de soldados de Australia, Francia o Estados Unidos.
Ante esto, la identificación podría llevar años. John Byrd, director de análisis científico de la Agencia de Defensa POW/MIA (DPAA), dijo que los hallazgos preliminares sugieren que los restos probablemente pertenezcan a soldados estadounidenses, por lo que los restos serán llevados a un laboratorio donde antropólogos forenses estudiarán los huesos y dientes para identificar su raza, género y edad.
Ahí, los científicos les extraerán ADN para compararlo con las muestras recopiladas entre los familiares de los soldados desaparecidos en esa guerra.
The first sets of caskets removed from two C-17s are placed during an Honorable Carry Ceremony at Joint Base Pearl Harbor-Hickam, Hawaii, August 1. 55 boxes have been returned to the United States from North… https://t.co/rD1mEJR4Og
— Def POWMIA Acct Agcy (@dodpaa) 1 de agosto de 2018
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