Los presidentes de Francia, Emmanuel Macron y de Estados Unidos, Donald Trump cenarán el próximo jueves en uno de los restaurantes mas importantes y emblemáticos de París: Le Jules Verne, el cual se encuentra en la segunda planta de la Torre Eiffel. Según la prensa francesa, Trump eligió el restaurante entre varias opciones que le fueron presentadas.
Fue inaugurado en 1983, Le Jules Verne era un club nocturno, decorado bastante triste y apagado. Se instaló un ascensor en el pilar sur de la Torre Eiffel, exclusivamente para el acceso al club. En el 2007, el afamado chef Alain Ducasse lo compró y promovió un cambio radical. El diseñador elegido fue Patrick Jouin, para transformar el restaurante Le Jules Verne con un estilo muy elegante y moderno, con colores apagados como el marrón chocolate, iluminación indirecta en tonos ámbar y sustitución de las ventanas originales para un tipo de vidrio que no permite reflexión de la luz en el interior del restaurante, dando un mayor énfasis al paisaje de 360 º de París.
Pero ¿qué hace diferente, extraordinario y exigente a este famoso restaurante parisino, para que Trump quiera cenar aquí?, veamos:
- Se encuentra a 125 metros del suelo, por lo que ofrece una vista única para los comensales que lo visitan. Si se visita de noche, podrán admirar “la ciudad luz” y entenderán por qué el sobrenombre.
- Alain Ducasse es el chef del lugar y uno de los más conocidos y respetados del mundo.
- El restaurante tiene sólo 120 plazas, por lo que es necesaria la reserva. También es importante observar el código de vestimenta, ya que el restaurante no permite a los comensales en ropa casual o informal.
- El restaurante no cuenta con instalaciones de gas pues está prohibido por cuestiones de seguridad. Además que no es fácil cocinar a 125 metros de altura, El tipo de cocina es tradicional y gourmet francesa, sólo Alain Ducasse, puede ofrecer un servicio impecable y una cocina exquisita.
- Para acceder es imprescindible mostrar la reserva a la anfitriona que espera a los pies de la Torre Eiffel. Para llegar al restaurante se tiene que subir al ascensor privado. Todas las mesas tienen una fantástica vista de París. Las reservas deben realizarse con meses de anticipación.
- La reservación se realiza únicamente por internet.
- En cuestión de postres, el maestro repostero Thomas Croizé será el encargado de sorprender a los comensales. La carta de vinos es obra de los sumilleres Amar Chebrek y Roberto Amadei que, bajo las recomendaciones de Gérard Margeon, chef sumiller de los restaurantes de Alain Ducasse, han reunido más de 400 referencias de vinos 100 % franceses.
- De entre sus platos, destacan los espárragos verdes de Provenza con mousse de trufa, la langosta francesa con ensalada de manzana salvaje o las fresas salvajes con zumo de mango y fruta de la pasión.
- Los precios del restaurante se deben calcular un mínimo de 105 euros para el almuerzo y entre 190 y 230 euros para la cena, en caso de optar por el menú de degustación.