Los hombres no dudaron en ayudar al animal a salir del lago congelado, cuando lo llevaban a recibir atención médica comenzaron a sospechar que se trataba de un lobo
En Estonia unos trabajadores la presa Sindi del río Parnu vieron a un perro tratar de salir de un lago al que había caído, pero la temperatura de éste le dificultaba hacerlo, por lo cual los hombres corrieron a auxiliarlo.
Rompieron el hielo que cubría sus extremidades y lograron sacarlo con vida del lago. Casi al instante lo metieron al coche de uno de ellos para poder llevarlo al veterinario; sin embargo, al tenerlo de cerca observaron que el animal tenía rasgos distintos a los de un perro: parecía más un lobo que un perro.
“Dormía sobre mis piernas. Cuando quise estirarlas, levantó la cabeza solo un momento”, comentó Rando Kartsepp, rescatador.
Ya en la consulta, el veterinario informó que el cánido tenía muy baja la presión arterial -lo que explica su dócil comportamiento- el médico no pudo determinar si en realidad se trataba de un lobo, se requirió la ayuda de un cazador experimentado, que tenía experiencia con lobos para corroborarlo. El ejemplar el un macho de menos de un año.
Al conocer que se trataba de un lobo, el veterinario decidió colocarlo en una jaula para atenderlo, por si perdía la docilidad. Durante la atención médica, el lobo no generó problema alguno y pudo ser liberado.
La Unión Estonia para la Protección de los Animales (EUPA) se ha hecho cargo de todos los gastos del tratamiento y ha confirmado que todo está bien. El lobo fue puesto en libertad tras colocarle un collar GPS.
Estonia es un país caracterizado por la población de lobos en su fauna silvestre. La población es tal que en el 2018 se declaró al lobo como el animal nacional de Estonia por un grupo de asociaciones que buscan alentar la conservación animal.
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