Según publicó el portal chino Wwangyi, las autoridades detuvieron el fin de semana a un hombre de la provincia oriental de Jiangsu que transportaba alrededor de 500 gatos, a los que supuestamente planeaba vender a restaurantes de otras regiones.
Algunos gatos iban amontonados en jaulas dentro de un camión, otros iban dentro de sacos, pero todo iban al mismo destino, ser vendidos a establecimientos.
Una vez que los oficiales detuvieron el camión para realizar la revisión, se dijeron sorprendidos ante el hallazgo. “El conductor dijo que eran conejos”, aseguraron.
La policía descubrió a este ciudadano cuando estaba transportando a los animales y al parecer llevaba dedicándose a este negocio desde hace tiempo.
Después de lo sucedido, voluntarios de un centro local de protección de animales, llegó a la escena. Abrieron las bolsas con cuchillos para salvar a los animales que estaban a punto de morir asfixiados.
Se cree que el propietario de la carga no reveló de donde venían los gatos e incluso fueron siete horas de negociación para que entregara los gatos al equipo de rescate. Finalmente los gatos han sido trasladados a un centro de rescate de animales en Tangzhang Country, donde están siendo tratados.