Tras ser expulsada de un pueblo indígena maya en 2014 por conflictos con los lugareños, la secta judía Lev Tahor se instaló en Oratorio en el 2016
Las autoridades de Guatemala rescataron a 160 niños de una finca de la secta Lev Tahor, un grupo judío ultraortodoxo investigado por presuntos abusos sexuales de menores, dio a conocer el ministro del Interior, Francisco Jiménez.
“El operativo permitió el rescate de 160 menores que presuntamente eran abusados por un miembro de la secta Lev Tahor”, escribió Jiménez en la red social X tras un allanamiento a la propiedad situada en el municipio de Oratorio, unos 60 km al suroeste de la capital, donde la secta se asentó en 2016.
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El allanamiento fue encabezado por la Fiscalía y participaron decenas de policías y un equipo multidisciplinario conformado por psicólogas y trabajadoras sociales de varias instituciones.
“¡Cero tolerancia al abuso infantil!”, agregó el ministro, quien precisó que contaron con apoyo de personal del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos.
La secta judía Lev Tahor estaba en la mira de las autoridades guatemaltecas por denuncias de abusos a niños, matrimonios forzados y embarazos de adolescentes.
En octubre, las autoridades realizaron un allanamiento para constatar el estado de los menores tras un intento fallido en agosto, pero los dirigentes de la secta otra vez les impidieron conversar con ellos.
La secta, que ha calificado las investigaciones como “persecución religiosa”, se instaló en Oratorio en 2016 tras ser expulsada de un pueblo indígena maya en 2014 por conflictos con lugareños y pasar un tiempo en un edificio de la capital guatemalteca.
Lev Tahor fue formada en los años 1980 y sus miembros, que visten túnicas oscuras y practican una versión ultraortodoxa del judaísmo, se establecieron en Guatemala en 2013.
Las autoridades estiman que el grupo estaría conformado por 50 familias de Guatemala, Estados Unidos, Canadá y otros países.
¿Qué es la secta Lev Tahor?
Lev Tahor, cuyo nombre en hebreo significa “corazón puro”, es una comunidad judía ultraortodoxa fundada en la década de 1980 por el rabino Shlomo Helbrans en Jerusalén. Este grupo se caracteriza por su interpretación estricta del judaísmo, adoptando prácticas más rigurosas que otras corrientes jasídicas.
Las mujeres visten completamente de negro, cubriendo todo su cuerpo y dejando solo el rostro visible, mientras que los hombres también visten de negro, con sombreros y barbas largas.
A lo largo de su historia, Lev Tahor ha enfrentado controversias y conflictos legales en diversos países. En la década de 1990, Helbrans trasladó la comunidad a Estados Unidos, donde fue condenado por secuestro en 1994, cumpliendo dos años de prisión.
Posteriormente, fue deportado a Israel, pero en 2001 se estableció en Canadá, donde solicitó y obtuvo estatus de refugiado.
En 2013, enfrentaron problemas con las autoridades educativas de Quebec, lo que llevó a la comunidad a trasladarse a Ontario y luego a Guatemala.
En Guatemala, se asentaron en varias localidades, incluyendo San Juan La Laguna y Ciudad de Guatemala, enfrentando resistencia por parte de las comunidades locales y autoridades.
En 2017, Shlomo Helbrans falleció en un río en Chiapas, México, durante un ritual de inmersión. Tras su muerte, su hijo Nachman Helbrans asumió el liderazgo del grupo.
Lev Tahor ha sido objeto de múltiples acusaciones, incluyendo matrimonios forzados de menores, abuso infantil y secuestro.
En 2018, varios miembros fueron acusados de secuestrar a dos menores en Estados Unidos, quienes fueron rescatados en México en 2019.
En septiembre de 2022, un operativo de la policía mexicana en Chiapas rescató a niños y adolescentes de un campamento de Lev Tahor, y se emitieron órdenes de arresto contra varios líderes del grupo por sospechas de abuso a menores.
A pesar de las acusaciones y controversias, los miembros de Lev Tahor defienden sus prácticas como parte de su libertad religiosa, alegando persecución por sus creencias. Sin embargo, las denuncias de exmiembros y familiares, junto con las acciones legales en su contra, han llevado a una creciente vigilancia por parte de las autoridades en los países donde se han establecido.