Pese a las recomendaciones que la OMS ha emitido para frenar la propagación del COVID-19, RU no hace lo que el resto del mundo
El mundo se repliega a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para contener la pandemia de coronavirus COVID-19, pero no así Reino Unido, quien deja en claro cuales son sus prioridades.
Los ciudadanos están alarmados por la situación y acusan al Primer Ministro, Boris Johnsosn, de sacrificar a los más vulnerables, cosa que se agravó con sus declaraciones.
“Debo sincerarme con ustedes, con el público británico: muchas más familias van a perder a sus seres queridos antes de tiempo. Esta es la peor crisis de salud pública en una generación”, advirtió Johnson.
Por ello exigen medidas más restrictivas como las que se instalaron en China o Italia: prohibición de eventos multitudinarios, suspensión de vuelos, cierres de fronteras, cuarentenas forzosas y voluntarias.
Sin embargo, están lejos de ellas, pues el Primer Ministro está tomando otro camino, además ordenó dejar de hacer la prueba de COVID-19 a tcualquiera, restringiéndolas sólo a quienes presenten los síntomas más severos de la enfermedad.
Para el resto -aunque pueda estar contaminado- ordenó que se limiten a quedarse voluntariamente en sus casas durante una semana.
El principal asesor de Salud de Reino Unido considera que puede haber 10 mil casos de COVID-19 y que muchos de los infectados pueden ignorar que lo tienen.
Londres está apostando por extender el pico del brote a los meses de verano, para aliviar la presión sobre el Servicio Nacional de Salud (NHS) y los servicios de emergencia administrados por el estado.
Otra cosa que se asoma en esta inacción es que para Johnson es más importante mantener la economía y que ésta esté estable para los que sobrevivan.
Sobre esto han llovido críticas, pero la postura de Johnson es inamovible, pues argumenta que se están siguiendo consejos científicos y que “haría lo correcto en el momento correcto”.
Normalidad
Las clases continúan con normalidad, el Primer Ministro sostiene que no se cancelarán, aunque se estudia la posibilidad de hacerlo cuando la enfermedad se extienda.
Según él sigue un consejo científico, que asegura que suspender las clases haría más mal que bien.
Los eventos masivos también siguen desarrollándose conforme a lo previsto con anterioridad al COVID-19, Johnson considera que cancelarlos “tendría un efecto limitado en la expansión del coronavirus”.
El cierre de escuelas por parte de Irlanda al registrarse la primera muerte en la región, ocasionó que se hiciera más presión a las medidas tomadas por Reino Unido, pero nada se ha modificado.
COVID-19 en Reino Unido
El número de muertos por COVID-19 en Reino Unido es de 21, en las últimas 24 horas se produjeron 10 de ellas.
Todos los pacientes fallecidos en las últimas 24 horas fueron atendidos por el sistema sanitario de Inglaterra y tenían problemas previos o más de 60 años. Los casos de muertes se concentran en Londres, Birmingham y Leicester.
DMS
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