Tras los hechos, el militar agredido decidió presentar una denuncia contra los dos agentes, donde pide una indemnización de un millón de dólares
Dos policías de Virginia detuvieron a un teniente afroamericano del ejército de Estados Unidos, siendo un registro que, una vez más, pone en discusión la agresividad con que los agentes actúan contra determinados grupos raciales.
En este último hecho, es el teniente Caron Nazario, de 27 años, afrodescendiente e hispano, vestido con su uniforme militar, fue detenido por dos policías, quienes le apuntaron con sus respectivas pistolas.
La situación ocurrió el 5 de diciembre, pero fue esta semana que se hicieron públicos los videos de las cámara de seguridad de los policías implicados y el registro que hizo el teniente militar desde su celular.
“¡Sal del auto ahora!”, le grita insistentemente uno de los agentes, quien luego le dice “¡saca las manos por la ventana ahora!”, a lo que Nazario, quien no sale del vehículo aunque sí con sus palmas arriba y mostrándoselas a los agentes, responde que “mis manos están aquí ¿qué está pasando?”, pero el policía no le contesta su pregunta y vuelve a pedirle que salga de su vehículo.
Los momentos son cada vez más tensos, el policía le dice que “le estamos dando una orden, obedezca” y el militar contesta que “honestamente temo salir del vehículo”, a lo que el mismo agente, sin soltar su arma que apunta al teniente, le contesta “debería de estarlo”.
De ahí empieza a ocurrir un leve forcejeo donde el policía busca agarrarle las manos a Nazario y posteriormente le rocía gas pimienta para dificultar su visión, aún cuando el joven militar no increpó al policía ni le dijo ninguna grosería.
Tras tener el líquido en sus ojos, Nazario decide salir de su vehículo, el cual era nuevo, sin tener matricula oficial, aunque éste escribió el registro de placas para que sea visible.
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Posteriormente, se observa que el integrante del Ejército de Estados Unidos es sometido por los policías en el piso, frente a una gasolinera, llorando, en plena noche.
La investigación al respecto aún esta en curso. Los agentes implicados son Joe Gutiérrez y Daniel Crocker, de la policía de Windsor. El primero de ellos es quien, según los registros audiovisuales, más le insistía a Nazario que saliera del vehículo y posteriormente le rocía el gas pimienta.
Tras los hechos, el militar agredido decidió presentar una denuncia contra los dos agentes, donde pide una indemnización de un millón de dólares y que ambos agentes implicados reconozcan que violaron sus derechos constitucionales, según lo informado por The Washington Post.
“Eventualmente, luego de que los demandados esposaron a Nazario, lo levantaron y alejaron del vehículo y sentaron sobre un basurero para comenzar un interrogatorio que era un velado intento porque el teniente Nazario accediera a su intento de modificar lo ocurrido para oscurecer su culpabilidad y hacer ver que Nazario era quien estaba en falta, sin hacer intento alguno por leerle sus derechos Miranda”, dice la demanda difundida por le medio estadunidense.
Precisamente Gutiérrez es el único policía que fue sacado de la institución, justo este domingon, mientras que se desconoce por el momento la situación de Crocker, quien también había apuntado con su arma al teniente y le insistía que saliera desde otro punto del automóvil.
Cabe destacar que los hechos no han pasado por alto para el gobernador de Virginia, el demócrata Ralph Northman, quien dijo que la detención al militar le “perturba y enoja”.
“Le estoy ordenando a la Policía Estatal de Virginia que realice una investigación independiente (…) Hemos hecho un importante trabajo en la reforma policial, pero debemos seguir trabajando para garantizar que los residentes de Virginia estén seguros durante sus interacciones con la policía y que la fuerza del orden sea justa y equitativa”, escribió en sus redes sociales el gobernador
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CAB