Más de 3 millones de ucranianos han huido de los combates, según la ONU, y la mayoría ha encontrado refugio en los países vecinos
En la frontera de Estados Unidos con México, funcionarios estadounidenses están permitiendo que los ucranianos que huyen de la invasión rusa ingresen a su país y permanezcan ahí por un año sin temor a ser deportados, según varios testimonios.
Ucranianos dijeron a Reuters que pasaron por un puesto de control en Tijuana esta semana y les fue otorgado permiso para permanecer en Estados Unidos hasta 2023.
Un exfuncionario de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés), que está informado sobre el tema, dijo que las autoridades estadounidenses estaban otorgando permisos de ingreso por razones humanitarias de un año a los ucranianos.
CBP y el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés), que supervisa la agencia fronteriza, no respondieron a solicitudes de comentarios. DHS ha dicho en el pasado que todos los permisos de ingreso en la frontera son revisados caso por caso.
Los ucranianos dijeron haber viajado a través de una serie de países para llegar a Estados Unidos, donde esperan encontrar refugio, quedarse con familiares o reconstruir sus vidas.
Más de 3 millones de ucranianos han huido de los combates, según la ONU, y la mayoría ha encontrado refugio en los países vecinos. Al menos 310 han llegado a Tijuana por vía aérea este mes, informó Jesús Ruiz, delegado del gobierno mexicano para el estado Baja California.
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La frontera entre Estados Unidos y México ha sido cerrada para la mayoría de los solicitantes de asilo en virtud de una política emergida tras la pandemia de coronavirus, pero los ucranianos narraron que se movieron al frente de una fila de migrantes que esperaban presentar sus solicitudes a las autoridades fronterizas.
México también ha registrado un aumento de migrantes rusos que huyen de su tierra natal en medio de las crecientes tensiones. Además de los rusos, testigos de Reuters vieron en la frontera a mexicanos y colombianos que buscaban asilo y que fueron rechazados.
El puerto fronterizo de San Ysidro, en Tijuana, se ha convertido en un campamento de refugiados rusos y ucranianos, a los que se les han sumado algunos bielorrusos, comprobó la agencia EFE en un recorrido por la zona. Los migrantes llegaron a México huyendo del conflicto entre Rusia y Ucrania, que inició el 24 de febrero.
En otros casos, autoridades de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por su sigla en inglés) les han negado la entrada para las solicitudes de asilo, en especial a los de Rusia y Bielorrusia, esto bajo el argumento del Título 42 que por razones de salud pública permite expulsar a los solicitantes de asilo o simplemente no permitirles la entrada a suelo estadunidense.
El delegado del gobierno mexicano en el estado de Baja California, Alejandro Ruiz Uribe, informó que, en el caso de las personas ucranianas, “el proceso de asilo humanitario es prácticamente pase directo a Estados Unidos”, sin embargo, confirmó que el caso de los rusos la situación es muy diferente, pues a ellos “se les está negando la entrada”.
De acuerdo con las cifras del gobierno mexicano, en las últimas tres semanas, a la ciudad fronteriza de Tijuana han llegado aproximadamente 310 personas de Rusia, Ucrania y Bielorrusia, la mayoría de ellas vía aérea, mientras que otras lo hicieron vía terrestre desde Cancún y Ciudad de México.
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CAB