
Cinco mexicanos fueron arrestados; la DEA incautó drogas y armas durante el operativo.
Más de un centenar de migrantes en situación irregular fueron arrestados el pasado domingo durante una redada en un club nocturno clandestino en Colorado Springs, informó la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) a través de su cuenta en X. Entre los detenidos se encuentran cinco ciudadanos mexicanos.
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La operación, ejecutada por agentes federales armados, permitió también el decomiso de drogas y armas, según comunicó la DEA. Imágenes difundidas en redes sociales muestran el momento en que los agentes irrumpieron en el establecimiento, rompiendo ventanas y ordenando a los asistentes que levantaran las manos, mientras decenas intentaban huir.
De acuerdo con declaraciones de la fiscal general Pam Bondi, el club era frecuentado por integrantes de organizaciones criminales como el Tren de Aragua y la pandilla MS-13, recientemente catalogadas como “terroristas” por el presidente Donald Trump tras su regreso a la Casa Blanca. Trump también ha intensificado su política migratoria, desplegando tropas en la frontera con México y defendiendo expulsiones masivas de migrantes.
En entrevistas a medios locales, el agente especial de la DEA, Jonathan Pullen, reveló que varios miembros en servicio del ejército estadounidense fueron encontrados en el club, ya sea como clientes o trabajando como personal de seguridad.
La política migratoria de Trump ha provocado una fuerte oposición de jueces federales, defensores de derechos humanos y miembros del Partido Demócrata, quienes argumentan que las deportaciones masivas violan garantías constitucionales. Reportes recientes señalan que algunas expulsiones se han realizado sin ofrecer audiencias a los afectados. Además, organizaciones denunciaron la deportación de tres niños estadounidenses junto a sus madres migrantes indocumentadas, uno de ellos diagnosticado con un agresivo tipo de cáncer.
Uno de los casos más polémicos es el de Kilmar Abrego García, un salvadoreño con estatus de protección especial en Maryland, quien fue deportado tras un “error administrativo”, según reconoció el gobierno. Aunque la Corte Suprema ordenó facilitar su retorno a Estados Unidos, Trump sostiene que Abrego es miembro de una organización criminal. El caso provocó la reacción de varios congresistas demócratas, quienes viajaron a El Salvador ante denuncias de que Abrego fue recluido en una megacárcel destinada a pandilleros.
En su red social Truth Social, Trump celebró la redada en Colorado, calificándola como un golpe contra “algunas de las peores personas que se encuentran ilegalmente” en el país. También lanzó críticas contra los jueces que han bloqueado deportaciones, acusándolos de propiciar un escenario de “caos y delincuencia” en Estados Unidos.
Con información de Excelsior