Aún me queda el mal recuerdo de aquella noche del 26 de mayo de 2013, en donde el América nos quitó el triunfo de la bolsa, pero, en esta vida todo se paga y ayer les tocó a ellos vivir una experiencia similar, por cierto también muy triste.
La semana pasada, ante la descalificacion del Monterrey, la prensa y aficionados Americanistas comentaban; “la Catorce la levantaremos en el Azteca”, “vamos a destrozar a las Chivas, las dejaremos en ridiculo”, por otro lado los analistas de las Televisoras que se dicen saber y se nombran Inteligencia Deportiva daban un enorme porcentaje de favorito al América 84% contra un pobre 16% a las Chivas.
Muchas veces lo que no tomamos en cuenta los aficionados a este bello deporte que, en el futbol nada está escrito, y como dice el refrán: “Del plato a la boca se cae la sopa”.
Del partido podemos sacar una conclusión, un excelente entrenador le ganó la partida a un entrenador inexperto que no supo cómo resolver una situación de presión, dejando en ridículo a un equipo tan grande como es el América.
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Es muy común que en México existen equipos con una excelente plantilla de jugadores, que con un entrenador motivador logra éxito y en algunas ocasiones hasta campeonatos, a estos entrenadores la prensa los infla, los encumbra y los pone como de primer nivel, pero, cuando deben demostrar sus verdaderos conocimientos técnicos o tácticos, quedan en evidencia, como fue ayer el caso con el Tano Ortíz, si alguien revisa el currículum de este entrenador, no ha ganado nada y su solo es experiencia es en fuerzas menores, al final tampoco es su culpa a él lo ponen las cúpulas del América y como lo indique antes, con unos jugadores de primer nivel, su presencia en conjunto se nota.
Por último, lo mejor que pude sacar de esto, fue mi tranquilidad, debido a que mi Yerno Americanista de sepa ya se hacía en el Estadio el próximo domingo, preguntando si iba a llover o no para poder ir preparado, indicándome que se iba a llevar a su hijo mi nieto Camilo, un niño de 4 años que está heredando esa afición a las Águilas, ayer le platiqué a mi esposa que le iba a recomendar, que por favor no llevarán a Camí al partido, porque está pequeño y ante un tumulto es muy complicado trasladarlo, pero, gracias a las Chivas ya no fue necesario meter mi cuchara, ya Camilo se quedará en casa sin ponerse en riesgo y todos muy tranquilos. Me despido con este mensaje “Si ganan las Chivas, gana México”.
Arriba la Maquina.
Por José Alfredo Valdez
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