La reacción no solo le quemó la piel, sino también la boca, la lengua, los genitales y se diseminó hasta la tráquea; en total, pasó en el hospital 28 días
Una mujer originaria de Avignon, Francia, vivió una terrible experiencia luego de que una reacción alérgica a la penicilina le causara quemaduras en el 90 por ciento de su cuerpo.
La afección ocurrió el pasado mes de septiembre, cuando Camille Lagier contrajo amigdalitis, por lo que los médicos le recetaron penicilina. Semanas después comenzó a sentir síntomas de picazón en los ojos, además de que comenzaron a aparecerle manchas rojas en la espalda.
Los síntomas fueron empeorando, por lo que fue internada de emergencia en un hospital local, pero ante la gravedad del asunto, los médicos la trasladaron a un nosocomio de Marsella a una unidad de quemados.
Fue en Marsella donde le fue diagnosticada necrólisis epidérmica tóxica, la cual es una reacción severa de la piel a los medicamentos, lo que hace que la piel se ampolle y se desprenda a medida que la piel se quema, para lo cual no hay cura.
El cuerpo de Lagier tuvo que ser cubierto con vendas en su totalidad al sufrir quemaduras de segundo grado, además de que sus ojos fueron cuidados de forma muy delicada ante el riesgo de quedar ciega por la enfermedad.
“No solo me quemó la piel, sino también la boca, la lengua, los genitales y se diseminó hasta la tráquea. No pude hablar por unos días”, señaló Lagier en entrevista para The Sun.
La vendas le fueron quitadas por partes hasta el día 16. En total, pasó en el hospital 28 días, en donde la enfermedad le dejó cicatrices en todo el cuerpo.
“Durante los primeros días me sentí tan sola y ansiosa. No sabía si estaría viva a la mañana siguiente y no podía entender por qué me había pasado esta cosa horrible”, apuntó.
“Mientras estaba en el hospital pensé que lo había perdido todo. Me pregunté qué se suponía que debía hacer después de un trauma como ese, pero me di cuenta de que tenía una segunda oportunidad de vivir mi vida y aceptarme a mí misma. Esta terrible experiencia me mostró que no podemos predecir todo en nuestras vidas. Ahora me amo a mí misma y a mi cuerpo con todas sus imperfecciones y cicatrices”, expresó.
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