“Todavía no salimos del asombro, aunque sabíamos que estaba muy mal, pero teníamos siempre la esperanza de que se recuperara”, dijo Raúl González
Dos de los marchistas que compartieron vestidor, entrenaron y fueron testigos de los éxitos de Ernesto Canto Gudiño, son Raúl González, con quien hizo el histórico 1-2 en el podio de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984 y Carlos Mercenario, único medallista mexicano en la justa de Barcelona 92, quienes lamentan la muerte del histórico andarín, que hoy perdió la vida a los 61 años.
“Es algo muy triste y doloroso para quienes fuimos sus compañeros, medallistas olímpicos. Yo en especial, compartí con él, ese triunfo en Los Ángeles de hacer el uno-dos. Luchamos muchísimo, trabajamos muchísimo y al final, hicimos algo histórico para el deporte mexicano”, compartió Raúl González, a la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE) durante la entrega del Premio Nacional del Deporte 2020 en el Campo Marte.
“Todavía no salimos del asombro, aunque sabíamos que estaba muy mal, pero teníamos siempre la esperanza de que se recuperara y lo platicaba hace rato con Carlos Mercenario, que nos sentimos realmente muy mal. Nos duele que haya sucedido, pero dios sabe lo que hace”, dijo el también medallista de oro en la prueba de los 50 kilómetros marcha en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984.
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Por su parte, Carlos Mercenario recordó algunos de los momentos que vivió con Canto. “El año pasado en el Premio Nacional, aquí andaba con nosotros. Nos tocó ver a todos los premiados de ese año y estábamos compartiendo. Vivió en la gloria y está en la gloria; ya está con los dioses del Olimpo”.
La cercanía entre ambos andarines fue más allá de las pistas, pues Mercenario, también reveló cómo era la forma de ser de Ernesto Canto, fuera del ámbito deportivo.
“Es un hombre que ganó todo lo habido y por haber. Seguramente se recordará por siempre por sus logros deportivos. Fue un buen hijo, un buen padre y un buen amigo. Como una anécdota, antes de llegar a su casa, cuando lo llegaba a acompañar, siempre pasaba por pan para llevarle a su mamá, algo que pocos sabían de Ernesto, fuera de lo deportivo”
“Ernesto hizo su última marcha hasta el final y también cruzó la meta. En esta caminata también se llevó el oro”, dijo, Carlos Mercenario.
IPR
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