El médico cirujano e investigador Héctor Rossete subió una radiografía del pulmón de un adolescente de 13 años afectado con covid.
Imágenes de radiografías de pulmones dañados por inflamación y fibrosis de menores de edad ha desatado toda una discusión en redes sociales sobre el regreso a clases, la vacunación en este sector y el cambio de paradigma entorno a que, en las primera olas, había pocos casos documentados y ahora los pediatras cada vez detectan casos severos y mortales.
El médico cirujano e investigador Héctor Rossete subió una radiografía del pulmón de un adolescente de 13 años afectado con covid y el cual murió a los pocos días de tener “síntomas aparentemente leves” que empezaron como un resfriado.
Se trata de un adolescente, explicó en entrevista, que nació con Síndrome de Down y que en una fiesta infantil en Puebla se contagio junto con otros menores.
Subió la imagen de rayos X del adolescente 13 años, contagiado de covid-19, dijo, para evidenciar que, en esta tercera ola y con el predominio de la variante Delta, este sector vulnerable debe de ser considerado para vacunación, en caso de que lo determine su médico; más protegido con medidas de distanciamiento social, higiene y uso de cubrebocas por sus padres, y eximido del retorno escolar masivo.
“Estamos viendo algo grave que no vimos en las primeras olas. En este pico y con la variante los niños están siendo severamente afectados. Sus pulmones están, en cuestión de días, tan inflamados y con una fibrosis que les propicia la muerte. Este adolescente con Síndrome de Down tenía comprometido su corazón de nacimiento pero hemos visto imágenes de bebés de dos años, con un sistema inmunológico incapaz de protegerlos del SARS-CoV-2, que están quedando muy dañados de igual manera”, comentó.
En sus redes sociales hubo comentario de todo tipo. “No quieren regresar (a clases) pero si los llevan a fiestas, celebraciones, playas, centros de diversión, iglesias, gimnasios, en los cuales prácticamente no existen medidas. En fin la hipocresía. Si no quieren regresar esta bien, pero quédate en casa”.
En efecto, respondió Rossete, el llamado también es para los padres de familia, aseveró, porque los menores sanos, sobre todo, con alguna condición vulnerable pueden ser las víctimas de esta tercera ola en la que “como nunca hemos visto pulmones tan dañados y muertes prevenibles”.
Los internautas tratan de dar explicaciones. “En primera y segunda olas no había parques, cines, Six Flags, salones de fiestas infantiles o restaurantes abiertos: los niños no podían entrar al supermercados o plazas comerciales. Estaban en sus casas. Ahora van a todos lados, menos a la escuela. Por eso”.
En realidad este tipo de virus con la variante Delta, detalló, sigue siendo motivo de estudios. “Basta darse la vuelta en un hospital para darse cuenta que el ataque del virus es muy agresivo y se deben tomar medidas.
“Antes morían pocos niños, en las dos primera olas. En esta ocasión en acumulado supera los 600 casos de diversa índole”, aclaró en la entrevista Rossete.
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