Al morir Ignacio de la Llave en 1863, el entonces gobernador prescribe que “El Estado de Veracruz se llamará en lo sucesivo Veracruz de la Llave”
El nombre de Ignacio de la Llave a muchos nos puede resultar de lo más familiar. Ya sea por alguna calle, la colonia donde vivimos o porque los vemos en todos los documentos oficiales del estado de Veracruz.
¿Pero porqué es tan importante como para que una de las treinta y dos entidades federativas del país lo incluya en su nombre oficial? ¿Qué hizo para merecer tal distinción?
Ignacio de la Llave Segura fue un juez de Orizaba que nació en dicha ciudad un 26 de agosto de 1818, descendiente de una antigua familia de españoles. Como muchos de los ciudadanos acomodados de la época, lo que le permitió emprender estudios en jurisprudencia en el Colegio Nacional de Orizaba, para terminarlos en la Ciudad de México.
Al cumplir la mayoría de edad, Ignacio de la Llave se afilia al Partido Liberal, pese a la oposición de su familia, y a los 23 años de edad es nombrado Juez de Villa de Orizaba.
Entre 1842 y 1843 se traslada a la entonces ciudad amurallada de Veracruz, y en 1844 se incorpora como subteniente en el levantamiento del General Mariano Paredes Arrillaga en contra de Antonio López de Santa Anna.
Al lograr separar a su Alteza Serenísima del poder, su popularidad y prestigio entre los veracruzanos fue tal, que le valieron ser electo como diputado y posteriormente que lo distinguieran como defensor de la Patria ante la invasión norteamericana en 1847, uniéndose a la heróica defensa del puerto de Veracruz.
Ya con el grado de coronel por méritos en campaña, se desempeña de nueva cuenta como diputado federal, pero por sus diferencias con Santa Anna, quien habría regresado a México para su última etapa como gobernante de México, es perseguido, aprehendido y desterrado a Yucatán.
Pero a su paso por Xalapa, sus amigos liberales le facilitan todo para fugarse y es entonces que se incorpora a la revolución de Ayutla, bajo el mando de Juan Álvarez que lo nombra jefe de la Revolución en el Estado de Veracruz.
Al triunfo del movimiento liberal y último derrocamiento de Santa Anna, Ignacio de la Llave es nombrado General y en agosto de 1855 asumió el cargo de gobernador de Veracruz. Pero en 1857 se integra al gabinete del presidente Ignacio Comonfort como secretario de Gobernación, renunciando al poco tiempo para posteriormente desempeñarse como magistrado de la Suprema Corte.
Para el año de 1861 asume por segunda ocasión el cargo de gobernador de Veracruz, y es justamente durante este lapso que los poderes estatales se trasladan a Jalapa y se fortifica el camino Jalapa-Veracruz, al inicio de la intervención francesa.
En abril de 1863 participa en la defensa de Puebla, pero al entregarse la plaza y al ser ocupada por los franceses, es capturado y enviado a pie al puerto para ser llevado como prisionero de guerra a Francia, fugándose nuevamente junto con los generales Pattoni y González Ortega con la urgencia de alcanzar a Benito Juárez, presidente de la República.
Sin embargo, la escolta que los acompañaba se sublevó e Ignacio de la Llave es gravemente herido, muriendo el 23 de junio de 1863.
Es el 10 de julio de ese mismo año que en Veracruz se conoce la noticia de su deceso, por lo que el entonces gobernador Don Francisco Hernández y Hernández, dispone mediante un decreto que sea declarado Benemérito del Estado, y prescribe que “El Estado de Veracruz se llamará en lo sucesivo Veracruz-Llave”, con el objeto de honrar su memoria como veracruzano distinguido.
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