A través del “huachicoleo” de combustible en el poliductos Tula-Salamanca, “El Marro” causaban pérdidas de hasta por 15.9 millones de pesos diarios
José Antonio Y. O., mejor conocido como “El Marro”, era uno de los hombres más buscados por las autoridades mexicanas, al ser uno de los líderes más violentos del crimen organizado.
Con 40 años de edad, “El Marro”, se elevaba como el líder del Cártel de Santa Rosa de Lima, el cual junto con el Cártel Jalisco Nueva Generación -con el cual está enfrentado-, convirtió a Guanajuato en una entidad de sangre, donde las ejecuciones y enfrentamientos son el pan diario.
El grupo delictivo que lideraba lleva el mismo nombre de una comunidad guanajuatense del municipio de Villagrán, ubicada a 20 minutos de Celaya, puesto que ahí inició la célula.
Desde 2014, esta organización ha sido señalada como responsable del robo de combustible a ductos de Petróleos Mexicanos.
José Antonio “Y.O.”, quien ya contaba con antecedentes penales por robo y delincuencia organizada, se agregó a la célula delictiva bajo el mando de David Rogel Figueroa, alias “El Güero’”, cuando en el 2014, el exjefe de la Policía Estatal Preventiva de Chiapas, fundó el Cártel de Santa Rosa de Lima teniendo como principal actividad el robo de hidrocarburos y su posterior venta.
La organización criminal es conocida por instalar sus tomas clandestinas de “huachicoleo” de combustible, principalmente en el poliductos Tula-Salamanca, aunque también extrae ilegalmente los hidrocarburos en otros seis poliductos más.
Para encubrir sus actividades ilegales, la extracción de combustible se realizaba en predios con barda perimetral y cercanos a los ductos, causando pérdidas al Estado hasta por 15.9 millones de pesos diarios por el “huachicoleo”.
La distribución de combustible robado se hacía desde el municipio de Cortázar, en un área identificada por las autoridades como el “Triangulo del huachicol”, delimitada por el norte de Silao, Dolores Hidalgo y San Miguel de Allende.
El cártel de Santa Rosa de Lima tenía al tío de Yépez Ortíz, Efraín Labrada, como operador financiero, otro tío del líder, Raymundo Labrada, era encargado de “lavar” dinero de la organización.
Tras el operativo “Golpe de timón” contra el robo de combustible, la organización criminal comenzó con la extorsión y “cobro de piso” a comerciantes de Guanajuato.
Enfrentamiento con el CJNG
En el mes de octubre de 2017, cuando “El Marro” se convirtió en líder del CSRL, con mayor influencia en Celaya, Apaseo el Alto y Apaseo el Grande, publicó un video donde sujetos armados lanzan disparos al aire amenazando al Cártel Jalisco Nueva Generación quien operaba sobre los municipios de Pénjamo, Acámbaro, Yuriria y Valle de Santiago, asegurando que “Guanajuato era su territorio”.
El 5 de marzo de 2019, varios sujetos hicieron bloqueos en la carretera Salamanca-Querétaro e incendiaron vehículos, actos que llevó a la entrada de fuerzas federales a la casa de Yépez Ortíz.
En junio de este año, autoridades federales detuvieron a la madre de “El Marro“, con más de un millón y medio de pesos, el cual sería pagado a sicarios, halcones y hasta personas que realizaban bloqueos de carreteras.
Días después, la señora quedó en libertad por fallas en el debido proceso, entre ellas, entraron al domicilio sin la orden de cateo correspondiente.
Contenido relacionado
Así fue la captura de «El Marro», será llevado al Altiplano #VIDEO
NCV