La Came detalló los daños que provocan estas partículas a nuestra salud, como irritación en los ojos, crisis en asmáticos, malestares en garganta, aumento del riesgo de un infarto al miocardio y dolores de cabeza
La materia particulada (PM particulate matter por sus siglas en inglés) se refiere a una mezcla de partículas o gotas líquidas, cuya mayor característica es su tamaño diminuto y por sus dimensiones se mantienen por más tiempo en el aire y entran fácilmente por nuestro sistema respiratorio, poniendo en riesgo nuestra salud y en particular la de grupos vulnerables como niños y adultos mayores.
Hay dos causas principales en la generación de estas partículas: por un lado las condiciones físicas como la inversión térmica y la topografía de la CDMX; por otro, las actividades cotidianas como el aumento en el tráfico vehicular, la quema de cohetes, llantas o basura y la combustión de diésel. Estas prácticas se pueden evitar o moderar para evitar contingencias en esta época invernal.
Así, debido a que el aire frío y el caliente de la atmósfera se cambian durante la época invernal, es común que en la Zona Metropolitana del Valle de México ocurran inversiones térmicas y que algunos contaminantes se tornen mucho más dañinos para el organismo humano.
De acuerdo con la Comisión Ambiental de la Megalópolis (Came), durante estos meses del año, las bajas temperaturas y la falta de vientos favorece laacumulación de contaminantes en la atmósfera en las grandes ciudades, sobre todo por las mañanas.
Señaló que existen contaminantes que no se aprecian pero que afectan al organismo, como son las partículas PM10 y PM2.5, moléculas finas y ultrafinas que por su tamaño micrométrico son imperceptibles para las personas, pero que ingresan al sistema respiratorio con mucha facilidad y provocan diversas enfermedades.
Refirió que dichas partículas se derivan de las actividades productivas como labranza, quemas agrícolas, industria con uso de carbón, combustóleo o diesel, y de las fuentes naturales como emisiones volcánicas, incendios forestales y suelos sin vegetación.
Durante la época invernal, es común que en la #ZMVM se presenten inversiones térmicas debido a que el aire frío y caliente de la atmósfera se invierten. Nuestra salud puede verse afectada por este fenómeno. ¡Conoce más! ?? #TemporadaDePartículas ??? pic.twitter.com/aeMZnZEwuN
— CAMegalópolis (@CAMegalopolis) 26 de diciembre de 2018
Además, apuntó, son generadas por las actividades humanas como quema de basura y llantas, uso doméstico de leña, asados al carbón y combustión de diésel (transporte).
Mediante una infografía, la Came detalló los daños que provocan estas partículas a la salud, entre las que destacan irritación en los ojos, crisis en asmáticos, malestares en garganta, aumento del riesgo de un infarto al miocardio y dolores de cabeza, por lo que recomendó que antes de ejercitarse, se consulte la calidad del aire.
De este modo, para la Secretaría del Medio Ambiente capitalina, es motivo de alerta ambiental toda situación eventual y transitoria declarada por las autoridades competentes cuando, con base en análisis objetivos y/o en el monitoreo de la contaminación ambiental, se prevé o se presenta una concentración de contaminantes o un riesgo ecológico derivados de actividades humanas o fenómenos naturales que puedan afectar la salud de la población o al medio ambiente.
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