Hoy se anunció el fin del DACA (Deferred Action for Childhood Arrivals / Acción Diferida para Llegados en la Infancia), implementado desde hace cinco años, pero ¿qué es, en qué consiste y cuál es su importancia?
El DACA fue implementado por Barack Obama en junio de 2012.
Su principal objetivo es proteger a los jóvenes inmigrantes indocumentados que llegaron a Estados Unidos cuando eran niños. Este programa ha permitido que los inmigrantes obtengan un número de seguridad social, una identificación estatal y permiso para trabajar de forma legal.
Para ser aceptados en el programa, los inmigrantes deben haber entrado a Estados Unidos con menos de 16 años, no tener los 31 años cumplidos en junio de 2012, y haber vivido permanentemente en el país desde 2007. Asimismo se les exige que carezcan de antecedentes y que estén estudiando o tengan el bachillerato terminado.
Los solicitantes sólo pueden pedir la consideración de acción diferida, es decir, que sólo es válida por un periodo de tiempo y no tiene estatus legal.
Esto quiere decir que DACA no es un derecho ni da ningún estatus migratorio ‘legal’; tampoco ayuda a conseguir la ciudadanía, pero sí permite el derecho a la autorización de empleo. Asimismo, sólo se puede solicitar por un periodo de dos años, sujeto a renovación.
Según la Oficina de Ciudadanía y Servicios Migratorios (USCIS) los mexicanos representan un 79% de los 787 mil 580 beneficiarios de DACA. Es decir, al menos 622 mil 170 jóvenes indocumentados mexicanos serán afectados con la nueva disposición del gobierno de Donald Trump.
Los dreamers (que es como son llamados los beneficiarios de DACA) pueden solicitar la suspensión de la deportación y residir legalmente en Estados Unidos durante dos años. Después de eso, pueden solicitar una renovación.
Dentro de los 11 millones de inmigrantes que residen sin autorización en Estados Unidos, los beneciarios de DACA son el subgrupo con mayor aceptación entre diversos sectores de la sociedad estadounidense porque no tienen responsabilidad directa por su actual estatus migratorio.
Muchos solo hablan inglés y no tienen recuerdos de su país natal porque llegaron a Estados Unidos a muy corta edad. Además, obtuvieron el alivio migratorio después de entregar a las autoridades migratorias información detallada sobre ellos y sus familias, que ahora se preguntan si el gobierno federal usará esa información en su contra.
Al perder esta protección concedida vía administrativa, la única posibilidad que tienen los “dreamers” de evitar ser deportados y poder trabajar legalmente es si el Congreso aprueba una ley que les conceda protección de manera permanente.