La decisión de Puigdemont fue asumida con una enorme decepción entre los partidarios de la independencia, entre ellos sus aliados en el proceso, que lo acusaron de “traición” y anunciaron movilizaciones en las calles para reclamar la secesión.
El presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, retrasó hoy la declaración institucional en la que previsiblemente iba a convocar a elecciones anticipadas, con las que pretende evitar la intervención del Estado español a su gobierno.
El dirigente nacionalista convocó a los medios de comunicación en la Generalitat de Cataluña para anunciar su decisión de no declarar la independencia y sí llamar a elecciones como última medida para no ser objeto de las consecuencias administrativas y penales por ello.
La decisión fue asumida con una enorme decepción entre los partidarios de la independencia, entre ellos sus aliados en el proceso, que lo acusaron de “traición” y anunciaron movilizaciones en las calles para reclamar la secesión.
El presidente catalán había anunciado su comparecencia para la una y media de la tarde para anunciar lo que todos dieron por hecho: la convocatoria de elecciones, con lo que renunciaba a la declaración unilateral de independencia. Se había convocado a los medios de comunicación para dar una declaración institucional, que finalmente se suspendió sin más aclaración y que podría haber estado motivada por las durísimas críticas que empezó a recibir a raíz de su decisión por líderes de su partido y de sus aliados, que asumieron con una enorme decepción y que calificaron de “traición”.
Puigdemont ha intensificado en los últimos dos días las reuniones y contactos con su gobierno, dirigentes políticos y de entidades sociales que apoyan la independencia, además de políticos españoles y catalanes contrarios a la secesión.
Los movimientos se dan en el momento en que el Senado de España estudia las medidas para la intervención de Cataluña, solicitadas el pasado fin de semana por el presidente del gobierno español Mariano Rajoy.
El gobierno español argumenta la aplicación del artículo 155 constitucional en que el proyecto independentista de Puigdemont se basa en leyes contrarias a la Constitución y que contravienen el interés general de la ciudadanía.
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