Los empresarios aseguraron que la medida no es una “solución de raíz” y afecta a los comerciantes en plena pandemia.
El Consejo Coordinador Empresarial (CCE), que dirige Carlos Salazar Lomelín, aseguró que calificar alimentos como buenos o malos y sobre todo, recurrir a prohibiciones de ciertos productos, no es la ruta para combatir los problemas de salud en el país.
Esto afirmó luego de que se informó que el Congreso de Oaxaca aprobó prohibir la venta de refrescos y alimentos chatarra a menores de edad.
La iniciativa privada manifestó su rechazo y afirmó que esta medida no resuelve el problema de obesidad infantil.
Expuso que esta medida no genera acciones reales para atacar el problema de raíz, pero sí “daña a las cadenas de valor en plena crisis de pandemia, en particular a los pequeños comercios que obtienen la mayor parte de sus ingresos de la venta de estos productos”.
A su vez la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) manifestó su rechazo al dictamen aprobado y coincidió en que una acción como ésta no resuelve el problema de raíz, tan solo afectará a miles de trabajadores.
“No ataca el problema de raíz, ya que no implementa una política pública integral de salud, por el contrario, daña a los pequeños comercios que obtienen la mayor parte de sus ingresos de la venta de estos productos”, afirmó.
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AFG