Arturo “N” fue señalado como presunto responsable del delito de feminicidio en contra de su madre y, como medida cautelar, un juez le dictó prisión preventiva.
Arturo “N”, señalado como presunto responsable del delito de feminicidio en agravio de su madre, fue sometido a prisión preventiva como medida cautelar por un juez, luego de ser imputado en una audiencia celebrada el 31 de diciembre de 2024.
Ese mismo día, Arturo “N” fue arrestado en la ciudad de Tijuana, Baja California, por agentes de Investigación Criminal de la Fiscalía General de Morelos, quienes lo trasladaron y pusieron a disposición del Juez de Control.
En la audiencia, la representante social de la Fiscalía Especializada para la Investigación y Persecución del Delito de Feminicidio presentó las pruebas pertinentes para la imputación en su contra. Por su parte, el juez le otorgó 144 horas para definir su situación jurídica. La audiencia de vinculación a proceso se llevará a cabo el 3 de enero.
El acusado había estado prófugo de la justicia desde febrero de 2024, cuando ocurrieron los hechos, lo que llevó a la Fiscalía de Morelos a emitir una ficha de búsqueda el 23 de ese mes para su localización.
Según la Fiscalía Especializada en el Delito de Feminicidio, el crimen ocurrió el 17 de febrero en el domicilio de Catalina “N”, en el municipio de Jiutepec. Alrededor de las 19:40 horas, el presunto responsable llegó al lugar y comenzó a agredir verbal y físicamente a su madre.
Horas después, la víctima fue encontrada sin vida por su hija en su domicilio en la Colonia Campanario, donde también se encontraba Arturo “N”, quien intentó encubrir los hechos alegando a su hermana que su madre había sufrido un accidente. Sin embargo, ella no creyó esa versión y se dirigió a sus vecinos para preguntar si sabían algo sobre lo sucedido.
Varios vecinos le informaron que su hermano Arturo la había golpeado repetidamente, por lo que ella inmediatamente llamó a las autoridades para que investigaran el caso.
El Centro de Coordinación, Comando, Control (C4) reportó la presencia de una mujer sin vida en su domicilio, ubicado en la calle Copa de Oro, mientras que la Fiscalía Especializada activó el Protocolo de Actuación con Perspectiva de Género para investigar el feminicidio.
Te podría interesar: Atacan base de la Semar; gatillero muerto es familiar de una alcaldesa
Con los primeros resultados de diversas diligencias, como las imágenes de cámaras de videovigilancia de un vecino y el testimonio de una vecina de 74 años que intentó detener la agresión y también fue golpeada, entre otras pruebas, la Fiscalía determinó que Arturo “N” fue responsable del feminicidio de su madre.
En el video de más de tres minutos, en posesión de las autoridades, puede verse cuando Arturo “N” camina por el patio de la casa y se dirige hacia la puerta que da al interior del domicilio, entra y sale en cuestión de segundos.
Desaparece de la cámara por un lapso menor a los dos minutos y posteriormente regresa, pero esta vez detrás de Arturo “N” se ve a Catalina “N” caminando y siguiéndolo, para ambos colocarse a unos metros de distancia de separación y se les aprecia discutiendo por alrededor de dos minutos, para después entrar a la casa en donde permanecieron 10 minutos.
Al salir es evidente la golpiza que Arturo “N” estaba dándole a su víctima, a quien en ocasiones incluso arrastraba hacia el interior y la sacaba nuevamente para continuar con los golpes y patadas en diversas partes del cuerpo, desde la cabeza, el estómago, los brazos, las piernas y constantemente en la cara, por lo que la mujer incluso se hincó en dos ocasiones pidiéndole que parara e intentó resguardarse en un rincón.
Sin embargo, como le resultó imposible guarecerse, Catalina “N” salió corriendo por un pasillo que llega hacia un portón por el cual intentó escapar pero Arturo “N” la alcanzó y arrastró unos metros de regreso y la pateó, aunque ella logró levantarse y caminar hacia el interior mientras que él cerraba la puerta.
Visiblemente lastimada, la mujer apenas pudo sentarse en una banca, pero el hijo continuó gritándole y le lanzó tres cubetadas de un líquido, aparentemente agua, para después alejarse mientras los alegatos permanecían.
En tanto, la mujer ya lucía muy lastimada y adolorida después de haber recibido incontables golpes y patadas que a la postre derivaron, de acuerdo con las autoridades, en un traumatismo craneoencefálico secundario que le causaron la muerte.