El joven mexicano Orión Hernández fue asesinado y secuestrado el pasado 7 de octubre junto a otras 364 personas por los terroristas de Hamás
Antes de ser traídos de vuelta a México, los restos de Orión Hernández Radoux, recibieron un homenaje en el aeropuerto Ben Gurion de Tel Aviv en Israel.
El joven fue asesinado y secuestrado el pasado 7 de octubre junto a otras 364 personas, incluyendo su novia Shani Louk por los terroristas de Hamás durante el concierto de música Nova y retenido su cuerpo dentro de la Franja de Gaza por más de siete meses.
“Último homenaje de los representantes de Francia en Israel a Orón Hernández Radoux, víctima de los terroristas de Hamás, fallecido mientras participaba en el Festival Nova por la Paz el pasado 7 de octubre junto a su novia Shani Louk. Que descansen en paz”, escribió la cuenta de la embajada de Francia en Israel junto a la imagen en la que se observa el féretro con su fotografía, dos coronas con el nombre de Francia y México, así como las banderas de Israel, Francia, México y Alemania.
Orión tenía la doble nacionalidad franco-mexicana por su madre Marie Pascale Radoux, ex modelo y actriz que vivió en nuestro país durante la década de los 80 y su padre Sergio Hernández.
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De acuerdo con la Cancillería mexicana, los restos mortales del joven de 31 años llegarán este jueves 30 de mayo a la Ciudad de México para ser recibido por sus familiares, quienes decidirán la disposición final.
En el lugar donde se llevaba a cabo el festival por la paz Nova, un terreno sobre la carretera 232 cerca de la ciudad de Sderot se habilitó un memorial con las fotografías y objetos que recuerdan a los 364 jóvenes asesinados.
Los familiares, amigos y las propias víctimas que resultaron ilesas de este ataque han colocado, además, un jardín donde sembraron un árbol por cada una de las víctimas mortales y en el sitio exacto donde se encontraba el bar, en el que asesinaron a más de 20 jóvenes que ocuparon el lugar como refugio, se dispuso una placa y altar para recordar la tragedia.
“We will dance again” (Volveremos a bailar) se lee en hebreo e inglés en los distintos carteles que colocaron junto a las fotografías de las víctimas.
Muchos de los asistentes a este evento salieron rumbo a la carretera para huir en vehículos, sin embargo ahí fueron interceptados por los milicianos de Hamás que los asesinaron y quemaron los autos.
Las autoridades de Israel conservan las casi 1300 unidades quemadas o dañadas, apiladas en una especie de corralón cerca del lugar que sirve para que quienes pasan por el lugar tenga presente la barbarie.