Las condiciones en las que el cuerpo fue encontrado hacen suponer a las autoridades que alguien a quien Magdalena Salazar conocía, fue quien la agredió y abandonó en ese lugar sus restos.
La Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJCDMX) busca a un hombre que aparentemente es exagente de la Policía Federal y que fue pareja sentimental de la teniente enfermera de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Santa María Magdalena Salazar, desaparecida la semana pasada y hallada sin vida este sábado en un camino de terracería de la delegación Milpa Alta.
Según informes, se trata de un hombre identificado como Mario “B” con el cual mantuvo una relación y quien presuntamente la había agredido en diversas ocasiones.
Así se establece en una carpeta de investigación, la cual detalla que la teniente incluso había solicitado por escrito al personal de seguridad de la Unidad Habitacional Militar Las Armas, que le prohibieran el acceso a este hombre.
En ese conjunto de viviendas, ubicado en la colonia San Pedro Xalpa, de la delegación Azcapotzalco, vivía la teniente y hasta ahí había ido este sujeto a agredirla en diversas ocasiones.
Las autoridades que indagan el homicidio de la teniente Salazar obtuvieron los testimonios de dos amigas y de su exesposo, quienes coincidieron al señalar que la relación con ese hombre era conflictiva. Dijeron que sabían que era o había sido elemento de la Policía Federal, aunque las autoridades no han logrado confirmar el dato.
Sin embargo, tienen una fotografía de este hombre. Saben que tiene 32 años de edad, y han ubicado al menos dos domicilios; uno de ellos en la delegación Azcapotzalco y otro más en la demarcación Miguel Hidalgo.
La teniente enfermera de la Sedena, Magdalena Salazar, desapareció el pasado 16 de febrero luego de que salió de su casa en Azcapotzalco para ir a trabajar al Hospital General en Lomas de Sotelo.
El sábado 17 de febrero, vecinos de la delegación Milpa Alta la encontraron sin vida, tendida a la orilla de un camino de terracería. Llevaba puesto su uniforme de enfermera.
Los peritajes de la Procuraduría revelaron que la víctima presentaba golpes en la mejilla derecha, en el labio superior derecho, otro en el antebrazo izquierdo, y ambos ojos lastimados. Asimismo se sabe que no tenía su mochila, teléfono celular, ni ninguna de sus pertenencias.
Las condiciones en las que el cuerpo fue encontrado hacen suponer a las autoridades que alguien a quien Magdalena Salazar conocía, fue quien la agredió y abandonó en ese lugar sus restos.
Con información e imágenes de Carlos Jiménez
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