Consideran que el arma fue accionada a una distancia aproximada de 250 metros fuera de la institución
Un último peritaje de las autoridades arrojó que una presunta bala perdida accionada por un arma corta calibre .9 milímetros, fue la que le quitó la vida a Aideé Mendoza, estudiante del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Oriente.
Los expertos consideran que el arma fue accionada a una distancia de aproximada de 250 metros fuera de la institución.
“Ya se identificó que esa bala pudo viajar en un trayecto de entre 200 y 250 metros”, comentó la fuente, que pidió el anonimato.
A dicha distancia se ubican instalaciones de la Secretaría de Marina (SEMAR), que forma parte del Cuartel General que alberga a los binomios caninos.
De manera oficial se sabe que esta institución federal utiliza el calibre .45, pero también portan armas calibre .9 milímetros.
En sentido contrario, se localiza la Dirección General de la Zona Oriente (Sector Oasis) de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).
En el armamento oficial que utiliza la policía capitalina se encuentran la Pietro Beretta modelo 92FS, la Glock modelo 17, la Sig Sauer modelo P320, la Jericho modelo 941PL y la Smith & Wesson modelo 910. Todas utilizan el calibre .9 milímetros.
Ambas instalaciones dejan al CCH Oriente al centro, pero hasta el momento no han sido requeridos sus elementos para aportar datos a la investigación, aunque éstos utilizan pistolas del mismo calibre del arma homicida.
La profesora del CCH, Sonia Jímenez Sánchez, declaró que encontraron la presencia de más ojivas de la misma arma en el techo de los diferentes edificios del plantel.
“Lo que sí ocurrió es que ahorita en esta investigación ha salido a la luz de que había ojivas en el techo del Siladín, que es un edificio que está del lado derecho del edificio P, y en el edificio de los baños de los trabajadores, en el techo, que está del lado izquierdo del mismo edificio”, afirmó la docente.
Por su parte, la procuradora capitalina, Ernestina Godoy indicó que los alrededores del plantel son investigados de manera particular, principalmente las instalaciones de la Secretaria de Marina y un predio baldío.
En entrevista radiofónica con Francisco Zea, Godoy mencionó que las declaraciones que rindieron el profesor y los alumnos que se encontraban presentes durante los hechos coinciden en que no hubo violencia, ni se escuchó alguna detonación o se vio a alguien efectuar el disparo.
“Seguimos en la inspección in situ, viendo que hay un espacio vacío, un terreno baldío al lado del CCH y tenemos instalaciones de la Marina ahí cerca; estamos analizando todo el entorno”, expuso.
La Policía de Investigación se encuentra enfocada en la línea de grupos delictivos que pudieran haber manipulado el arma homicida.
Con información de Excélsior
Contenido Relacionado: