El pequeño y su padre sufrieron un ataque armado cuando salían de una fiesta, la madrugada del lunes junto a otras personas.
¿Por qué?, ¿por qué?, ¿por qué mi niño?, ¿por qué mi hijo? se preguntó a gritos, en llanto desconsolado, Alin, la madre de Tadeo Bernabé de 4 años de edad, asesinado en Caborca, Sonora.
Afuera del palacio municipal de Caborca una familia alcanzada por la tragedia y muerte que provoca el crimen organizado, rodea el féretro del niño y el de su padre Armando Carrillo Iribe de 23 años de edad.
Ambos sufrieron un ataque armado cuando salían de una fiesta, la madrugada del lunes junto a otras personas.
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Armando era empleado municipal. Este día el departamento de recolección de basura esta de luto. Unidos en el dolor, rindieron homenaje a su compañero e hicieron pase de lista, donde exclamaron al unísono Presente, al nombrar tres veces al joven.
El breve homenaje -transmitido en redes sociales-, desencadenó sentimientos encontrados de dolor, coraje, tristeza e impotencia y de nuevo se elevó el reclamo de justicia, como ha sucedido en ocasiones anteriores.
Los primeros minutos del lunes 16 de noviembre, se registraron dos ataques armados en el municipio de Caborca, por el cual fallecieron cinco personas, entre ellas el niño de cuatro años de edad; dos más, se encuentran heridas de gravedad.
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AFG