Los habitantes de Madagascar podrían infectarse de peste durante una ceremonia que requiere sacar a los muertos de sus tumbas y bailar con ellos.
Debido a que la temporada del ritual funerario ‘famadihana’ ha coincidido con el mayor brote de peste bubónica y neumónica que ha sufrido Madagascar en los últimos años, las autoridades de la isla africana temen que la exhumación de cadáveres conduzca a una propagación aún mayor de esta enfermedad mortal.
Durante el ‘famadihana’ los familiares sacan a sus difuntos de las tumbas, los envuelven en un nuevo sudario, los levantan en brazos y bailan alrededor de la tumba acompañados por música en vivo. Al cabo de unas horas vuelven a depositar a los muertos dentro de su sepultura.
“Si una persona muere a causa de la peste pulmonar, y luego su tumba se abre para celebrar el ‘famadihana’, la bacteria aún puede transmitirse y contagiar a aquellos que estén en contacto con el cuerpo”, explica la prohibición el jefe de personal del Ministerio de Salud, Willy Randriamarotia.
Sin embargo, esta interdicción no detiene a los residentes de Madagascar, quienes consideran que es su deber honrar la memoria de sus familiares difuntos.