El T-MEC también fortalece la cooperación para el desarrollo y permite enfrentar de mejor manera problemas sociales como el fenómeno migratorio
Los Gobiernos de México, EE.UU. y Canadá firmaron la versión renegociada del tratado comercial T-MEC, durante un encuentro de funcionarios de los tres países en Palacio Nacional, Ciudad de México.
A la reunión asistieron el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador y funcionarios de su gabinete como el canciller Marcelo Ebrard y el subsecretario Jesús Seade; la viceprimera ministra de Canadá, Chrystia Freeland; y por EE.UU. estuvieron presentes el negociador comercial, Robert Lighthizer, y el asesor de la Casa Blanca, Jared Kushner.
“Son muy buenas noticias. Señor presidente, todo el equipo mexicano, todas y todos han participado de manera muy importante, es un mérito de todo su equipo y lo único que le decimos el día de hoy es: misión cumplida“, destacó el canciller Ebrard al anunciar la firma.
El acuerdo también fue celebrado por los Gobiernos de Canadá y EEUU.
“Este acuerdo es excelente para cientos de miles de trabajadores canadienses, porque no solamente conserva las cadenas transfronterizas sino que también protege los derechos de los trabajadores en América del Norte”, destacó la viceprimera ministra canadiense.
Firmado el TMEC pic.twitter.com/qteODgGZnC
— Marcelo Ebrard C. (@m_ebrard) December 10, 2019
Freeland agregó que la “negociación ardua” que permitió concretar el acuerdo también incluye avances en términos de protección intelectual, reglas de origen de los insumos del sector automotriz y la libre circulación de medicamentos, así como medidas más restrictivas para la protección ambiental y resolución de controversias.
“Logramos un acuerdo de ganar para otorgarle estabilidad a los trabajadores de nuestros tres países por muchos años en el futuro y no es una hazaña menor“, añadió Freeland.
Por su parte, el representante comercial de EE.UU. destacó la participación de López Obrador para la firma del acuerdo comercial, lo que calificó como algo “asombroso y sorprendente”.
“Nos interesa que México tenga éxito y este acuerdo hará que sea más probable. EE.UU. tiene una alianza con Canadá y México que no tiene parangón”, dijo Lighthizer.
El anuncio sobre la ratificación del T-MEC se produjo horas después de que la Cámara de Representantes de EEUU, dominada por el Partido Demócrata, diera luz verde a la aprobación del tratado con las nuevas modificaciones, tras permanecer en la congeladora durante un año.
El presidente López Obrador informó que momentos antes de la firma de la nueva versión del T-MEC sostuvo un diálogo telefónico con el presidente de EEUU, Donald Trump, y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, a quienes agradeció por separado su intervención para la firma del acuerdo.
Avance muy relevante para México gracias al liderazgo del Presidente López Obrador la firma hoy del TMEC después de un año y diez días de negociaciones. pic.twitter.com/Ca3ioLOJhF
— Marcelo Ebrard C. (@m_ebrard) December 10, 2019
“Este acuerdo también fortalece la cooperación para el desarrollo y permite enfrentar de mejor manera problemas sociales como el fenómeno migratorio”, apuntó el mandatario mexicano, quien resaltó la cooperación y el respeto de los tres países durante las negociaciones.
Uno de los temas centrales de la renegociación del T-MEC fue el asunto laboral, ya que en algunos medios se especuló que EE.UU. había presionado para mandar a inspectores a revisar las condiciones de trabajo de obreros en territorio mexicano.
En este sentido, Jesús Seade, el representante de México en las negociaciones, negó que el acuerdo autorice inspecciones, pero sí precisó que se creará un panel de tres personas, integrado por un mexicano, un estadounidense y una persona de un tercer país, para resolver disputas sindicales.
“Quiero dejar muy claro: no son inspectores. Se crea un mecanismo como el que siempre hemos tenido, que son paneles para resolución de diferencias, pero es un mecanismo diseñado más en particular para esto, que tiene tres, en lugar de cinco panelistas”, explicó Seade.
También se estableció un plazo de hasta 10 años para cumplir con la exigencia de EEUU para que el 70 % del contenido de las manufacturas del sector automotriz provenga de Norteamérica, tal como ocurre con el tema del acero y el aluminio.
“Es un tratado muy bueno. No hay ni un solo resultado que sea una píldora amarga que nos hayamos tenido que tragar”, dijo Seade.
La letra pequeña del acuerdo será dada a conocer en los próximos días, cuando Seade informe al Senado mexicano los pormenores del acuerdo, mismo que tendrá que ser ratificado, ya sin trabas, en los Congresos de México, EEUU y Canadá.
Además del tema laboral, también se introdujeron cláusulas en materia de protección al medio ambiente y la distribución de medicamentos, ya que existía la intención de imponer prohibiciones a las medicinas genéricas para proteger los fármacos de patente, cosa que finalmente se desechó.
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