Elementos de la policía de Honduras se niegan a poner en práctica el toque de queda impuesto por el gobierno tras las protestas por la crisis poselectoral que mantiene en tensión al país centroamericano
Algunos agentes de la policía hondureña rechazan implementar un toque de queda que el gobierno impuso para contener las protestas contra el lento escrutinio de la reciente elección presidencial, que hasta ahora le da el triunfo al actual mandatario Juan Orlando Hernández.
Miles de personas dejaron sus casas durante la noche para desafiar el toque de queda y visitar a los policías en su cuartel en la capital hondureña, lo cual ha añadido nuevas tensiones tras los comicios presidenciales del 26 de noviembre.
Imágenes de televisión mostraron a oficiales uniformados que bailaban con vecinos y cantaban “¡Fuera JOH!”, en referencia a las iniciales del mandatario Juan Orlando Hernández, quien confía en ser reelecto.
“Ya estamos hartos de cubrir las espaldas a la clase política en perjuicio de la población”, dijo en rueda de prensa José García, quien se identificó como agente de investigación con seis años de servicio.
En este contexto, un grupo de agentes de la fuerza especial Cobras de la Policía de Honduras se declaró desde este lunes en huelga de “brazos caídos”supuestamente por la crisis política en el país, asegurando que los obligaron a permanecer en la unidad ante cualquier disturbio que se pueda generar.
“En estos momentos estamos de brazos caídos (…), para manifestar nuestra inconformidad por lo que está pasando a nivel nacional. Nosotros somos pueblo y no nos podemos estar matando con el propio pueblo, nosotros tenemos familia”, señaló a periodistas un portavoz de los manifestantes, que estaba con el rostro cubierto.
“Si los políticos no se ponen de acuerdo en resolver sus cuestiones, nosotros no podemos prestarnos para favorecer a un candidato, nosotros nos estamos rebelando porque no podemos estar trabajando en la calle y matándonos con la gente. Los políticos tomen la determinación de solucionar sus propios problemas”, enfatizó el portavoz de los manifestantes.
Desde el pasado miércoles, simpatizantes de la Alianza de Oposición contra la Dictadura, cuyo aspirante presidencial es Salvador Nasralla, han protagonizado protestas en las calles contra un supuesto fraude a su candidato, lo que agudizó la crisis en el país centroamericano.
Por su parte, el ministro de Seguridad, Julián Pacheco, atribuyó la protesta policial al cansancio de los agentes por cumplir jornadas extenuantes de casi tres semanas durante el proceso electoral. Prometió que les aumentará los salarios a partir de enero.
Hasta el momento, Juan Orlando Hernández encabeza los conteos de los comicios, sin embargo, el opositor Salvador Nasralla asegura que fue víctima de un fraude y se ha negado a reconocer los resultados.
Imagen: Presidencia de Honduras
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