El 21 de septiembre, conocido por los enamorados como el día de las flores amarillas, las autoridades peruanas llevaron a cabo una de las detenciones más inusuales y creativas en tiempos recientes.
La temida delincuente conocida como “Señorita Lucero” fue arrestada tras ser atrapada en una ingeniosa trampa disfrazada de una sorpresa romántica. Lo que parecía un homenaje amoroso resultó ser una intervención policial digna de una película.
Todo comenzó cuando el Grupo Terna de la Policía Nacional del Perú (PNP) decidió aprovechar la costumbre de regalar flores amarillas, símbolo del amor eterno, para llevar a cabo una operación encubierta. Disfrazados de rancheros, con una botarga de pollo gigante y hasta un personaje de Minnie Mouse, los agentes organizaron una versión viral de la famosa “sorpresa del patrón”, engañando a la delincuente haciéndole creer que recibía un gesto de amor.
Las calles se llenaron de ruido y curiosidad cuando un hombre disfrazado de ranchero exclamaba con entusiasmo: “¡Señorita Lucero, señorita Lucero!”, mientras el pollo gigante sostenía un cartel con una falsa declaración amorosa. Al oír su nombre, la delincuente, impulsada por la curiosidad y la adrenalina, no pudo evitar abrir la puerta de su casa.
Es usted muy afortunada, señorita Lucero. Hoy, el patrón le manda estas hermosas flores amarillas porque le quiere decir que es usted el amor de su vida”, exclamó el supuesto emisario, mientras se arrodillaba y le entregaba un gran ramo de flores amarillas. La mujer, visiblemente desconcertada pero emocionada, fue sorprendida por el espectáculo público.
En ese instante, el ranchero tomó la mano de la “Señorita Lucero” y la hizo girar, como si estuvieran en una escena romántica. Mientras tanto, Minnie Mouse y el pollo gigante parecían preparados para seguir con el espectáculo, pero todo se interrumpió abruptamente al escuchar la señal: “¡Ya, ya, ya!”.
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Surgiendo ‘de la nada’, los agentes del Grupo Terna, vestidos con chalecos policiales y armamento reglamentario, rodearon a la mujer y la detuvieron rápidamente. El operativo concluyó en cuestión de segundos, con la delincuente esposada y sometida a una revisión, mientras los agentes entraban a su domicilio para realizar una inspección exhaustiva.
El magistral despliegue evitó complicaciones legales que hubieran necesitado una orden de allanamiento, ya que la intervención se llevó a cabo en un área pública. Gracias a esta operación, la temida Lucero, quien había estado eludiendo a las autoridades por delitos de fraude y otros cargos graves, fue finalmente detenida.
Este caso ha sido aclamado no solo por la efectividad de la táctica policial, sino también por su creatividad. La ingeniosa forma en que el Grupo Terna utilizó una fecha tan simbólica del amor para capturar a una delincuente resalta la capacidad de innovación de las fuerzas del orden.
Las redes sociales no tardaron en reaccionar a la noticia. Videos de la intervención se volvieron virales rápidamente, acumulando miles de comentarios y memes que elogian la originalidad de los policías. “Así da gusto ver a la policía trabajando”, comentaron algunos usuarios, mientras que otros se preguntaban si el propio Flores el Patrón habría aprobado el operativo.
Lo cierto es que, en esta ocasión, el amor —o al menos su apariencia— fue un instrumento para hacer justicia, y la historia de la captura de la “Señorita Lucero” será recordada durante mucho tiempo como una de las detenciones más sorprendentes y creativas del año.