La rápida reacción de un policía, que aplicó la Maniobra de Heimlich, salvó la vida de un comensal que comía con su hijo en un restaurante.
El policía de Nueva Jersey, Dennis Palaia, tuvo una rápida reacción mientras comía con su hijo y veía un partido de futbol americano en un restaurante de comida rápida, al observar que en la mesa de al lado un hombre se atragantaba.
En la academia se enseña a los reclutas a esperar lo inesperado y estar siempre preparados para actuar. Palaia, de la Unidad de Patrulla Táctica de la Tropa “B”, recordó las lecciones y el pasado domingo 22 de octubre, en el restaurante Buffalo Wild Wings, en Rockaway Township, se volvió un héroe inesperado.
Rápidamente corrió hacia el hombre que mostraba dificultades para respirar y le aplicó la Maniobra de Heimlich. Envolvió los brazos alrededor del tórax del hombre y le dio cuatro golpes abdominales, que detuvieron la obstrucción y le devolvieron el aire. Gracias a lo que el hombre pudo recuperar la respiración.