Los policías de Tlalnepantla, al acercarse a la unidad advierten que los tripulantes están ingiriendo bebidas alcohólicas, por lo que les pide que se identifiquen
Al filo de las 23:10 del lunes, elementos de la Policía Municipal de Tlalnepantla que circulaban sobre la Vía Gustavo Baz, advirtieron que a la altura de Escalerilla en la colonia Bella Vista Puente de Vigas había tres personas al interior de un vehículo en actitud sospechosa.
Los agentes, al acercarse a la unidad Toledo de la marca Seat, advierten que están ingiriendo bebidas alcohólicas, por lo que les pide que se identifiquen.
Los tripulantes del Toledo color azul entregan sus credenciales de la Universidad Insurgentes y emprenden la huida por la Vía Gustavo Baz e ingresan por calles aledañas del sector 4 y 5 de dicha zona.
Al llegar al cruce de Av. Viveros de Atizapán y Viveros de Asís, el oficial les bloquea el paso, echándose en reversa hasta Viveros de Tecoyotitla.
Tras la orden del policía para que desciendan del vehículo, responden aventandolo y el agente termina agarrado del cofre y de uno de los limpiadores, mientras pide refuerzos del C-4, hasta que frente a una escuela se apaga el motor del auto.
Situación que es aprovechada por el oficial para descender y subirse a la unidad, quitando la llave del switch de encendido y tras el arribo del apoyo solicitado, es que se aprehende y traslada a los tres sujetos a la Fiscalía General de Justicia para determinar su situación jurídica por el delito de lesiones y resistencia.
El artículo 120 del código Penal del Estado de México señala que “comete el delito de resistencia el que empleando la fuerza, el amago o la amenaza, se oponga a que la autoridad o sus agentes ejerzan alguna de sus funciones o se niegue al cumplimiento de un mandato dictado en forma legal” y que se le impondrán de uno a dos años de prisión, así como de treinta a cien días multa.
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