El comisario municipal de San Rafael en Zirándaro, aseguró que los criminales intentaron extorsionar a los lugareños y no se dejaron
Más de 100 hombres están atrincherados en la entrada de la comunidad de San Rafael, en Zirándaro, Guerrero, luego de que el pasado 10 de noviembre hicieron frente a miembros del crimen organizado.
El hecho ocurrió luego de que criminales exigieran a los habitantes entregar a sus jóvenes para integrarlos a sus filas o se dejaran extorsionar, y al no ceder a ninguna petición, los delincuentes intentaron despojarlos de sus tierras, desatándose un enfrentamiento que dejó un saldo, oficialmente, de un muerto y dos heridos.
Son cerca de 120 hombres quienes montan guardas día y noche, rodearon completamente el pueblo y colocaron vigilantes en los cerros para evitar la llegada de los grupos delictivos. Instalaron puestos de observación en partes altas, por lo que si un vehículo se acerca lo ubican a lo lejos.
El comisario municipal de San Rafael aseguró que los criminales intentaron extorsionar a los lugareños y no se dejaron.
La riqueza de nuestro pueblo es el maíz y el ganado, quisieron pedirnos 150 pesos por cada vaca y se quieren apoderar de nuestro maíz, pues ya viene la temporada de cosecha, y no lo vamos a permitir”, aseguró.
El ganado de esa zona es de alta calidad y hasta hace algunos años se exportaba ganado a EU de varios municipios de la Tierra Caliente.
Por su parte, el presidente municipal de Zirándaro, Gregorio Portillo, afirmó que el problema de violencia es generado por la disputa del grupo de La Familia Michoacana en contra del Cártel Jalisco Nueva Generación, quienes buscan apoderarse del corredor que va de Ciudad Altamirano a Zihuatanejo, bordeando los límites con Michoacán.
La Familia Michoacana en #Guerrero:
— Antonio Nieto (@siete_letras) November 27, 2019
Así marcan vehículos en la frontera con #Michoacán, al parecer cerca de Zirándaro. pic.twitter.com/qGpURkcrkl
Por otra parte, ante el conflicto generado por grupos criminales antagónicos en Zirándaro, el presidente de la Comisión de los Derechos Humanos del Estado, Ramón Navarrete Magdaleno; el secretario de Seguridad Pública estatal, David Portillo Menchaca, y el encargado de la Guardia Nacional, Alberto Torres Salado, acudieron a la zona para platicar con los pobladores y así poder acordar acciones de protección.
Los lugareños expresaron su preocupación por las condiciones de inseguridad y denunciaron hechos de violencia que viven las comunidades de El Ranchito, El Cerano, La Ciénaga y Los Guajes, entre otros, la mayoría de ellas ubicadas en la región de la Sierra de Guerrero.
Mucha gente dejó sus poblaciones y se vino a refugiar con familiares a la cabecera municipal y a otras comunidades, por lo cual es difícil saber la cantidad exacta de desplazados”, aseguró Navarrete, quien agregó que en los próximos días se realizara un censo para saber cuánta gente fue desplazada.
Aunque el DIF Guerrero envío y distribuyó dos mil despensas, dos mil colchonetas, ropa y suplementos alimenticios para los desplazados.
Cabe destacar que el edil ofreció terrenos para que sean utilizados por la Guardia Nacional y la policía estatal para establecer cuarteles, los cuales fueron visitados por las autoridades.
A su vez, Navarrete informó que con funcionarios de seguridad del gobierno federal y estatal recorrieron en helicóptero varias comunidades de la zona y en algunos casos vieron localidades abandonadas.
Con información de Rolando Aguilar
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