La violencia puede venir desde un integrante de la familia, un compañero de escuela o de trabajo, así como de la pareja por lo que no siempre se reconoce
Actualmente la violencia contra las mujeres y las niñas resulta una de las violaciones de los derechos humanos más extendidas, persistentes y devastadoras en todo el mundo, pese a los mayores esfuerzos por erradicarla.
Así advierte de manera reiterada la Organización de las Naciones Unidas, quien declaró esta fecha como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, con el fin de llamar la atención sobre ese problema global.
La desigualdad de género en los ámbitos laboral, social y económico, así como la ola de feminicidios y violencia doméstica, aunado a las costumbres que atentan contra la integridad física y emocional como la mutilación genital y el matrimonio infantil, son algunas de las adversidades a las que se enfrentan mujeres de todo el mundo.
De acuerdo con la ONU, internacionalmente al menos una de cada tres mujeres ha sufrido o padece violencia física o sexual, por lo que institutos, organismos y asociaciones civiles continúan trabajando para erradicar y auxiliar a las víctimas.
El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer se conmemora el 25 de noviembre en honor a las hermanas Mirabal, tres activistas políticas de la República Dominicana que fueron asesinadas en 1960 por orden del gobernante Rafael Trujillo.
Debido a este violento, hecho cada año se busca resaltar las acciones y esfuerzos contra la violencia de género que en todo el mundo se realizan.
La violencia es un ejercicio abusivo de poder para dominar, someter o controlar; se expresa de manera física, psicológica, económica, sexual, patrimonial y contra los derechos reproductivos y se presenta en el ámbito laboral, familiar, comunitario, institucional y en la vida política.
En 2017, de los 46.5 millones de mujeres de 15 años y más en el país, 66.1 por ciento, equivalente a 30.7 millones, había enfrentado violencia de cualquier tipo y de cualquier agresor alguna vez en su vida, señala el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Entre los defensores de los derechos de las mujeres que han luchado para eliminar la violencia contra las féminas en México se encuentra el Centro de Apoyo a la Mujer Margarita Magón A.C que, desde 1986 cuando se formó como organización y a partir de 1993 como asociación, ha destacado por ser un espacio “de mujeres para mujeres”, que ofrece atención psicológica, asesoría jurídica, así como formación y capacitación de personal.
Su directora, Rocío Corral Espinoza Monsiváis, señaló que aunque se piense que la violencia de género es algo que solo sufren mujeres de bajos recursos o sin educación, ésta no excluye ninguna condición socio-económica, y muestra de ello es que al Centro de Ayuda asisten desde personas sin estudios, amas de casas y estudiantes hasta exitosas profesionistas, que tienen el grado de doctoras.
Por ello, la también especialista en derecho penal, señala que en el país aún hace falta que la aplicación de las leyes se aplique en los órganos jurisdireccionales, ya que aunque existen diversas leyes o reformas que han tratado de legislar con perspectiva de género en beneficio de las mujeres, al arribar a los órganos aún existe impunidad.
Ante este panorama, lo más importante es que las mujeres estén atentas a no ser víctimas de actos de violencia y a escuchar información que les ayude a tomar decisiones que las encaminen a una mejor vida.
Así, por medio de atención psicológica, asesoría jurídica, formación y capacitación de personal, que tiene cuotas muy económicas de recuperación, este centro, ubicado en Sur 69 número 3257 en la colonia Viaducto, en la Ciudad de México, aporta a la lucha para eliminar la violencia contra las mujeres en el país, una tarea que pareciera titánica y en la que hay mucho trayecto por recorrer.
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