Para crear El Gran diccionario universal del siglo XIX, Larousse contrató a muchos intelectuales en condiciones de pobreza extrema
Un día como hoy, pero de hace 203 años nació en Toucy, Francia, Pierre Athanase Larousse, un gramático, pedagogo y lexicógrafo que creó ese librillo que, incluso cuando vivimos en la era del internet, llegamos a utilizar alguna vez.
Larousse nació en el pueblo de Tucy, en la Borgoña francesa en 1814. Su padre era el herrero del pueblo.
A los 16 años ganó una beca para acudir a la escuela para maestros ubicada en Versalles. Cuatro años después regresó a Tucy y comenzó a enseñar a niños de primaria.
Pero al poco tiempo se sintió decepcionado y frustrado ante la pobreza y poca flexibilidad del sistema educativo francés.
Con esta mentalidad, en 1840, se mudó a Paris, y aunque continuó con la docencia en un principio, después comenzó con una labor más pedagógica. Se puso a escribir y publicar libros para mejorar la enseñanza primaria, libros dedicados a terminar con el arcaico y anquilosado sistema educativo francés.
Ello le llevó a continuar con su propia formación y a publicar en 1849, junto con la que sería su esposa, Suzanne Caubel, un curso de idioma francés para niños con una perspectiva más moderna.
Ese mismo año conoció a otro maestro desilusionado por el caduco sistema educativo francés, Agustín Boyer. Ambos se asociaron y crearon la Librería Larousse y Boyer. En esta publicaron varios exitosos libros acerca de nuevos métodos educativos.
Gracias a esta unión, publicaron, en 1856, el Nuevo diccionario de la lengua francesa, pionero de los diccionarios escolares y antecedente del Petit Larousse.
Aparte de esta labor, poco a poco Pierre comenzó a recolectar artículos con el fin de crear El Gran diccionario universal del siglo XIX. Larousse creía en instruir a todo el mundo acerca de todas las cosas.
Así, para esta tarea titánica, aparte de una inmensa investigación, Pierre contrató a muchos intelectuales en condiciones de pobreza extrema; lo que de alguna manera lo convirtió también en un benefactor de ciertos sectores pensantes de Francia en la segunda mitad del siglo XIX.
Para su desgracia, las extensas jornadas de trabajo lo agotaron y en 1875 murió de un infartó; tenía 57 años de edad.
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Fue hasta el año siguiente en que su obra vio la luz. Su esposa con la ayuda de un sobrino de Larousse, Julio Hollier Larousse, coordinaron la edición de diecisiete volúmenes.
Un poco más tarde, la viuda de Larousse, Suzanne Caubel, formó la empresa Vve P Larousse y Co. Unos años después, su sobrino formó Hollier Larousse & Co.
En adición, un ilustrador de nombre Claude Auge se casó con una sobrina nieta de Pierre Larousse y decidió integrar dibujos a las obras enciclopédicas de la editorial. Auge fueb quien ideó y publicó en 1905, lo que se convirtió el libro icónico de la editorial, El pequeño diccionario Larousse ilustrado.
Auge llegó al enorme libro rojo partiendo desde un principio en la síntesis de los grandes compendios enciclopédicos. Dividió el libro en tres secciones principales; una de significado de sustantivos y otra dedicada a los nombres propios de personas y países. Las dos secciones fueron separadas por una zona de páginas de color rosa dedicada a proverbios gramaticales.
Ese Pequeño Larousse se sigue editando después de 110 años de su primera edición. Cabe destacar que Auge fue también el promotor, en 1907, de la edición mensual de la revista Larousse mensual Ilustrado una revista que se publicó hasta 1957.
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CAB