Este tipo de piel requiere cuidados y productos especiales, contrario a lo que se cree es muy delicada
Es importante conocer el tipo de piel que tenemos, mientras mejor se comprenda, mejores cuidados se le pueden aportar. Si eres de los que tiene la piel grasa o mixta, sabes lo incómodo que puede ser.
Más allá de la apariencia física, este tipo de piel produce puntos negros y en algunos casos acné, este último puede generar problemas psicológicos cuando se torna grave, sobre todo en personas que ya pasaron la adolescencia.
Las mujeres que la tienen batallan mucho a la hora de maquillarse, pues no les dura y deben retocarlo seguido, el exceso de éste puede agravar la situación, en especial cuando se tiene acné.
¿Cómo se reconoce una piel mixta o grasa?
Una piel grasa se caracteriza generalmente por su grosor, poros dilatados, aspecto graso, opaco y brillos. Esto se debe al exceso de sebo, que favorece la aparición más o menos regular de imperfecciones cutáneas tipo puntos negros o granos.
En el caso de una piel mixta, las imperfecciones se localizan, sobre todo, en la parte media de la cara: frente, nariz y mentón, que comúnmente se conocen como la zona T. El resto del rostro y el cuerpo pueden tener piel normal o hasta seca. La piel mixta está desequilibrada y es susceptible de sufrir agresiones.
Causas de la piel grasa
La piel grasa suele ser hereditaria, pero puede afectar prácticamente a todo el mundo durante la pubertad, ya que las hormonas hacen que la producción de sebo se revolucione. Las mujeres podemos experimentar fluctuaciones de la producción de sebo de la piel cuando los niveles de hormonas se ven afectados por causa de la medicación, el embarazo o la menopausa. El ejercicio puede aumentar los niveles de andrógenos que también pueden aumentar la producción de sebo de la piel.
Cuidados para la piel grasa
Este tipo de piel sólo debe limpiarse dos veces al día: en la mañana y en la noche. Para hacerlo se debe usar un producto especial, los dermatólogos recomiendan que éste se enjuague con agua.
Después de la limpieza usar un tónico, pero es importante que no sea a base de alcohol, este ingrediente la resecará y hará que se produzca más sebo, además de que se puede producir irritación.
La exfoliación también es importante, esta debe realizarse una vez a la semana, o cada 15 días. Se debe usar un producto elaborado específicamente para piel grasa o mixta. También se pueden usar productos naturales para exfoliarse.
Paradójicamente la hidratación es un paso vital para tratar la piel grasa, existen varios productos en el mercado, para todos los presupuestos, lo ideal es usar dermocosméticos, aunque también es bueno usar productos elaborados con ingredientes naturales.
Si además de tener la piel grasa, la tienes sensible, lo mejor es usar limpiadores e hidratantes para pieles sensibles que contengan aloe vera, manzanilla y leche de almendras y miel. Elige limpiadores suaves e hidratantes ligeras para mantener la piel limpia e hidratada.
Elige cosméticos con ingredientes matificantes y que absorban el exceso de grasa como el aceite de árbol de té, el carbón vegetal y la arcilla.
Mejora tu alimentación, aunque la piel grasa no se debe únicamente a comer alimentos grasos, es beneficioso para la salud general de la piel seguir una dieta nutritiva con un alto contenido en verduras y frutas y llevar una dieta equilibrada en proteínas y carbohidratos. Cocina con “aceites buenos” como aceite de coco, aceite de oliva y aceite de linaza.
Proteger la piel del sol es fundamental, busca un protector solar ligero, incluso en polvo, ya existen y ayudarán a matificar el rostro.
Mantente hidratado, toma dos litros de agua al día, la hidratación es fundamental para contar con una dermis libre de toxinas y hermosa.
No toques tu rostro, esto estimulará la producción de grasa.
Es vital no excederse en los productos para combatir el sebo, cuanta más energía pongamos en la eliminación del sebo, más sebo va a producir la piel para reponerlo, explican los dermatólogos.
Contenido relacionado