Larrea también fue reconocida por su labor como pasante de PETA en 2011.
PETA Latino honra a Elena Larrea en el monumento “Árbol de la Vida”, un mes después de su fallecimiento.
Larrea, conocida por su defensa de los derechos de los animales y su amor por los equinos, fue fundadora de Cuacolandia, un santuario para caballos, y colaboradora activa de PETA.
Su reciente partida debido a una trombosis pulmonar llevó a PETA a dedicarle una hoja en el mencionado monumento, que celebra a aquellos individuos de cualquier especie que hayan dejado un impacto positivo en el mundo.
Larrea también fue reconocida por su labor como pasante de PETA en 2011 y por su papel como una de las Chicas Lechuga de la organización.
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Su compromiso con la defensa de los animales se vio reflejado en logros significativos, como la tipificación de la zoofilia como delito en Puebla este año, gracias a sus esfuerzos junto al Movimiento Animalista de Puebla.
Además, en 2017 cumplió su sueño de establecer Cuacolandia, un santuario para equinos maltratados.
