Además, aseguró que el personal ya está de por sí habituado “a ir al baño solo las veces necesarias”
El Hospital General Regional número 72 en Tlalnepantla exige que el personal de salud no se toque la cara ni remueva ningún elemento del Equipo de Protección Personal.
De esta manera, para poder cumplir con sus jornadas de trabajo que van desde 6 a 8 horas, los trabajadores de la salud no pueden comer, beber o ir al baño.
El subdirector médico del Hospital, Eduardo Medina García, planeó esta estrategia pensado en reducir el índice de contagio dentro de la unidad médica.
De acuerdo con lo que explicó en una entrevista, “el trabajo del personal de la Salud en estas áreas es de un compromiso mayúsculo y de gran reconocimiento”. De esta manera, no se les permite beber agua durante la jornada debido a que esta acción “es lo que más afecta a los trabajadores que atienden a diario a pacientes con Covid-19”.
El director justifica la restricción de remover el equipo no en el contacto directo con los infectados, sino en la “pérdida dramática de líquidos por transpiración”; misma que puede bajar las defensas y permitir la infección.
“el equipo de protección debe quedar en la misma posición que cuando se coloca y el riesgo al manipularlo es la infección, entonces, se debe ingresar prácticamente deshidratado. A eso hay que sumarle que traer puesto el EPP que propicia el aumento de la temperatura y una pérdida de líquido todavía mayor del que se tiene habitualmente”, detalló
Sin posibilidad de cambiar de estrategia, informó que esta dinámica es algo a lo que los trabajadores deben acostumbrarse. Además, aseguró que el personal ya está de por sí habituado “a ir al baño solo las veces necesarias”.
De manera adicional, Medina García explicó que la baja ingesta de líquidos permite que la pérdida corporal sea menor. De acuerdo con él, después de una larga jornada de trabajo, el consumo apresurado puede dañar órganos.
“si no se hace, comienzan a sufrir algunos órganos; por ejemplo, un riñón sin adecuada irrigación de líquido puede dañarse”
No obstante, no todo es abstención, el médico detalló que en todos los espacios de transferencia de las áreas Covid-19 en las que se retira o se coloca el EPP, se tiene siempre una importante dotación de botellas de agua.
De hecho, informó que en el HGR No. 72 a diario se consumen alrededor de tres mil botellas de agua de medio litro, cantidad suficiente para que los trabajadores de los tres turnos rehidraten su cuerpo y continúen con su labor.
Contenido relacionado:
Activan protocolo de bioseguridad por COVID-19 en hospital de Tampico tras contagio de trabajadores
CAB