El hombre pidió como última voluntad reencontrarse con su perro, el cual tuvo que irse a un albergue por la enfermedad de su dueño
La enfermedad orilló a un veterano de guerra de Vietman, a separarse de su adorado perro, el hombre tuvo que internarse –dos semanas atrás– y Patch, el can, fue a un refugio animal.
Cuando los médicos le informaron a John Vincent, el veterano estadounidense de 69 años, que le quedaba poco tiempo de vida, el hombre de inmediato supo que lo que necesitaba era ver a su adorado perro.
Patch ya había sido reubicado con otra familia, pues John no saldría del hospital y el perro merece una familia que le diera todo el amor que el veterano le dio y al que estaba acostumbrado.
Una trabajadora social de atención paliativa del centro médico para Veteranos Raymond G. Murphy, Amy Neal, en Albuquerque, donde está internado John, fue quien ayudó a que el encuentro se llevara a cabo.
El pasado jueves, Patch llegó a la habitación y se puso en el regazo de John, quien estaba radiante: lo acariciaba, le daba besos y abrazos. “¡Sí, soy yo, papá!”, le decía al animal, que respondía moviendo la cola y lamiéndole la cara y el cuello. “Estoy muy contento de verte”.
En la habitación ninguna persona podía contener las lágrimas, el encuentro fue realmente emotivo.
Para cumplir el deseo de John colaboraron varias personas, entre médicos, trabajadores sociales y personal del refugio de animales donde llevaron a Patch cuando Vincent ingresó.
Amy Neal asegura que, después de 15 años de profesión, cumplir esta petición fue un honor. “Se trata de preguntarnos: ¿qué podemos hacer para mejorar su vida? Esto, para él, es vida”, asegura.
Según el director del refugio Bienestar Animal, es la primera vez que hacen una cosa así. “Hicimos todo el posible para conseguir la reunión”, asegura.
El director también informó que Patch estaba tranquilo durante el viaje de ida al hospital, pero cuando volvió al refugio empezó a llorar. “Es casi como si lo supiera”, dice.
Por su parte John contó cuando conoció a Patch: el perro de un vecino tuvo cachorritos y escogió el más pequeño, pues deseaba tener un can que pudiera llevar de paseo en su bicicleta.
Agregó que el nombre se lo puso pues en ese momento él sólo tenía un poco de pelo en la barbilla y el perro igual, Patch significa parche, por eso dice que son hermanos de parche.
No cabe duda que el amor es lo que nos mantiene y da esperanza y que éste puede venir de cualquier ser.
DMS
Contenido relacionado