El mal manejo o poco conocimiento en los procedimientos de vuelos con mascotas cobró la vida un pequeño cachorro de 10 meses en Estados Unidos.
Una familia procedente de Houston realizó un vuelo con su perro a la ciudad de Nueva York, el cual fue obligado viajar dentro del maletero en la parte superior del avión, muriendo asfixiado durante el trayecto.
De acuerdo con June Lara, un viajero que presenció el incidente y que difundió la historia a través de su página de Facebook, fue la tripulación del avión quienes convencieron a los dueños del animalito a que debía ser colocado dentro del compartimento de equipaje de mano, arriba de las sillas de los pasajeros.
En su relato, Lara escribió: “Hoy abordé mi primer vuelo de United Airlines (en Houston). De camino al vuelo, vi a un cachorro (Frenchie) que se parecía mucho a mi perro Winston… Estaba con su familia, una niña de unos 8 años, un bebé, y la madre de ambos”.
El pasajero dijo que se sentó en un asiento atrás de la familia y escuchó cuando los empleados de la aerolínea, en el vuelo UA1284, le dijeron a la madre que el perro debería ser colocado en el compartimento para maletas de mano.
“Ellos insistieron hasta el cansancio que el cachorro estaría bien durante las tres horas del vuelo (encerrado con escaso flujo de aire) y ella al final estuvo de acuerdo. Pero no fue así”.
El viajero describió que escucharon los quejidos del animal durante mucho rato, pero luego se quedó callado. “El pequeño luchó duro por su vida, llenando nuestro vuelo con sus gritos hasta que perdió el aliento”.
Cuando el avión aterrizo, no se escuchó ningún sonido proveniente del compartimento. Al abrir la perrera, el animal estaba inmóvil. La familia lo llamaba por su nombre, pero no respondía.
“Sostuve al bebé mientras la madre intentaba resucitar al cachorro de 10 meses. Lloré con ellos tres minutos después, mientras ella lloraba sobre el cuerpo sin vida (de la mascota). Mi corazón se rompió con el de ellos cuando me di cuenta de que se había ido”, detalló Lara.
La familia, según el testigo, había pagado 125 dólares por llevar a su perro en el vuelo. “No hay excusa para el dolor que esta familia está sufriendo”, agregó al tiempo que aseguró que esta sería la última vez que volaba con la aerolínea.
Al respecto, una vocera de la aerolínea señaló por medio de un correo electrónico que “Este fue un trágico accidente que nunca debió haber ocurrido, ya que las mascotas nunca deben colocarse en el compartimento superior”.
“Asumimos plena responsabilidad por esta tragedia y expresamos nuestras más profundas condolencias a la familia, al tiempo que nos comprometemos a apoyarlos. Estamos investigando a fondo lo que ocurrió para evitar que se repita”, agregó.
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