Vampiros, luchadores, vacacionistas, estudiantes… Entre los protagonistas de las películas de terror mexicanas, hay de todo. ¿Cuál es su favorita?
El cine de terror que se hace en México no ha sido el más prolífico o reconocido en el país (o fuera de este). Contados son los casos de experimentos de este género que resultan en éxito, probablemente gran parte del asunto sea la predisposición de las personas al hecho de que el cine de terror mexicano desde los primeros intentos, ha sido en términos generales, mal hecho y a veces peor, de más risa que susto.
Dentro del género ha habido de todo… Hagamos un recuento:
El vampiro
Dirigida por Fernando Méndez. Película de 1957 estelarizada por Germán Robles, quien se volvió icónico con este personaje. La historia, que ocurre en una vieja hacienda de la provincia, adapta libremente la novela Drácula de Bram Stoker.
Macario
Dirigida en 1960 por Roberto Gavaldón. Se trata de la adaptación de un cuento de B. Traven en el que Macario, interpretado por Ignacio López Tarso, hace un trato con La Muerte para poder salvar a casi todos los enfermos con una poción. La cinta fue nominada al Oscar como mejor película extranjera y estuvo en la selección oficial de competencia del Festival de Cannes.
Santo contra las mujeres vampiro
Película de 1962 dirigida por Alfonso Corona Blake. Alabada en su momento por la crítica francesa, por sus cualidades surrealistas, la película enfrenta al llamado Enmascarado de Plata, héroe de un género único del cine mexicano, contra un grupo de bellas vampiresas comandadas por Zorina (Lorena Velázquez), quienes tienen la misión de encontrarle esposa a su amo, que está a punto de despertar.
La maldición de La Llorona
De 1963 dirigida por Roberto Baledón. La película trata de Amelia y Jaime, una pareja de casados que viajan a una antigua casa de campo propiedad de su tía Amelia Selma, que practica magia negra. Selma trata de usar su sobrina con el fin de resucitar a la Llorona, un espectro antiguo.
Hasta el viento tiene miedo
De 1967, dirigida por Carlos Enrique Taboada. La historia se ubica en un internado para señoritas. Solo unas cuantas alumnas se quedan en el lugar pues no se les permite salir durante un descanso vacacional debido a que están castigadas. Pronto, las chicas, entre las que se encuentran Lucía (Maricruz Olivier), Claudia (Alicia Bonet) y Kitty (Norma Lazareno), viven extrañas experiencias y conocen la historia de Andrea, una estudiante que se suicidó y que busca venganza contra la directora (Marga López).
Doña Macabra
Dirigida por Roberto Gavaldón en 1971. Otón (Héctor Suárez) y Lucila (Carmen Salinas) son unos recién casados que convencen con mentiras a Doña Macabra (Marga López), la tía de ella, para vivir en su casa. Pero sus intenciones son robarse el tesoro enterrado en la casa. Lo que no saben es que Doña Macabra está enterada de sus planes. Esta cinta mezcla el terror con la comedia.
Cronos
Un alquimista medieval inventa un artefacto dorado en cuyo interior se encuentra un insecto que se alimenta de sangre, pero también tiene el poder de ofrecer juventud eterna. Es así como inicia una cacería que va desde 1535 hasta los años 90, con el fin de encontrar este “elixir de vida”. Película dirigida por Guillermo Del Toro en 1993.
Como consecuencia natural de la evolución y consolidación del género de terror en el cine y la cultura mexicana, a partir del año 2002 se han creado diversos festivales destinados a la proyección y premiación de películas clásicas y estrenos, especializados en este o en el grupo de generos fantásticos. El primero y quizá el más importante de ellos nacería en el año ya citado, llamado oficialmente Macabro FICH (Festival Internacional de Cine de Horror de la Ciudad de México), dedicado a las producciones de cine independiente tanto nacionales como extranjeras, homenajeando en cada edición a un director o generación en la historia del género en México o a nivel mundial.
Tras este podemos encontrar el Morbido Film Fest, inaugurado en Tlalpujahua, Michoacán en 2008, donde tuvo su sede central hasta 2012, mudándose a Patzcuaro y posteriormente a Puebla en 2014. Creado a partir de la recuperación del género durante el Nuevo cine Mexicano que en 2007 daría Kilómetro 31, ha logrado crecer más que ningún otro festival de su tipo en México, teniendo muestras itinerantes en 10 estados de la república y 6 países, recorriendo con sus 10 eventos anuales desde Ciudad de La Plata, Argentina hasta Tijuana. Al igual que Macabro FICH cuenta con invitados especiales y dedica sus ediciones a diferentes temas, contando con una fundación con responsabilidad social, libros, revistas, programas de radio y televisión.
Pero como dicen por ahí: “hay de todo en la viña del señor…” y el cine de terror mexicano no es la excepción. Como ya decíamos al principio de este recuento, hay cintas que en lugar de terror, producen risa. Veamos cuáles son:
Vacaciones del Terror 1 y 2
Protagonizada por Pedrito Fernández, dirigida por René Cardona en 1988. ¿Recuerdan a la muñeca? ¿Quién no murió de miedo con ella? Ok, no.
Capulina contra los Monstruos
Díganos, ¿quién no se ahogó de la risa con esta terrorífica cinta? Protagonizada por Gaspar Enaina “Capulina”, dirigida en 1973 por Miguel Morayta.
El cementerio del terror
Este filme del 85 es un clásico zombie mexicano, en el que un grupo de jóvenes son víctimas de múltiples ataques de muertos vivientes tras robar un cuerpo de la morgue y hacer un conjuro de resurrección.
Herencia maldita
Si juntamos a Lorena Herrera como un sex symbol maternal y por otra parte a Margarito Esparza como un muñeco diabólico vestido de payaso, tenemos como resultado esta producción de 1994 que nos cuenta la historia de un muñeco que cobró vida al ser víctima de rituales satánicos y es heredado a un pequeño niño inocente quien sufre las consecuencias junto a todos los que lo rodean.
Y la lista sigue y sigue… Como verán, hay filmes para todos los gustos, ustedes decidirán si quieren pasar una noche muertos de miedo o de risa.
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