En un contexto en el que el narcotráfico mexicano continúa en ascenso, resulta sorprendente el regreso de figuras del pasado a los entornos más violentos.
“Paulito”, un hombre de 70 años que, tras varios años de retiro, supuestamente ha regresado a la acción en medio de la lucha entre los “Chapitos”, los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, y las facciones de Ismael “El Mayo” Zambada.
Un video que ha circulado en redes sociales ha generado controversia al mostrar a este abuelo exnarco portando un chaleco antibalas y empuñando un arma larga, desafiando a los jóvenes sicarios en una guerra que afecta a Sinaloa. El clip, que se volvió viral rápidamente, presenta a “Paulito” sentado en una camioneta mientras suena de fondo el corrido “La Mayiza se activó” del grupo El Mando.
En las imágenes, el anciano aparece imperturbable, representando a la vieja guardia del narcotráfico que, según algunos, fue “sacado del asilo” para unirse al conflicto actual. Esta escena no solo ilustra el supuesto regreso de un hombre a la lucha, sino que plantea la pregunta: ¿es posible que alguien de su edad esté dispuesto a arriesgar su vida por una facción de narcotraficantes?
Los enfrentamientos entre los “Chapitos” y las facciones leales a “El Mayo” Zambada, conocidos como los “Mayitos”, han aumentado en las últimas semanas. La guerra estalló después de lo que algunos consideran la “detención arbitraria” de miembros clave del grupo de Zambada por parte de fuerzas afines a los hijos de Guzmán.
En este contexto, el supuesto regreso de “Paulito” ha generado revuelo, no solo por su edad, sino por el simbolismo que representa: la vieja escuela del narcotráfico enfrentándose a una nueva generación de sicarios, que han demostrado ser extremadamente sanguinarios en una guerra que parece no tener fin.
Los conflictos en Culiacán comenzaron el lunes 9 de septiembre y se han expandido rápidamente hacia el sur de Sinaloa, afectando municipios como Elota, Cosalá, San Ignacio y la sierra de Concordia. Las calles de Culiacán se han transformado nuevamente en campos de batalla, evocando episodios previos de violencia extrema, como el famoso “Culiacanazo” de 2019, cuando las fuerzas del gobierno se enfrentaron a los sicarios de “El Chapo” tras la breve captura de Ovidio Guzmán.
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Pero esta vez, la guerra no se libra solo entre el cártel y el gobierno. La división interna del Cártel de Sinaloa ha desencadenado una ola de violencia sin precedentes, con los herederos de Guzmán Loera y Zambada García enfrentándose por el control de las rutas y los territorios más valiosos. En este contexto, el nombre de “Paulito” resurge como una figura clave, un hombre que, a pesar de su avanzada edad, ha decidido regresar a la acción.
Se conocen pocos detalles sobre la vida de “Paulito”. Sin embargo, está claro que formó parte del círculo cercano a “El Mayo”, uno de los capos más influyentes y discretos del narcotráfico mexicano. Durante décadas, Zambada ha mantenido un perfil bajo, evitando los escándalos que rodearon a su antiguo socio, “El Chapo” Guzmán.
“Paulito”, exnarco y exconvicto, forma parte de esa vieja guardia de sicarios y operadores que alguna vez trabajaron bajo las órdenes de Zambada. Ahora, tras años de retiro, su nombre vuelve a resonar en las calles de Sinaloa. Según algunas versiones, no fue reclutado para la guerra, sino que fue su propio nieto quien lo alentó a recordar los “viejos tiempos” en medio de los combates actuales.
El corrido que acompaña el video de “Paulito” no es una canción cualquiera. “La Mayiza se activó” es uno de los temas más emblemáticos para los seguidores del capo. La letra trata sobre lealtad, poder y estar siempre listos para la batalla, un mensaje que resuena con la imagen de este anciano empuñando su arma, aparentemente preparado para enfrentarse a los “Chapitos”.
La letra del corrido refleja el código de honor y la mentalidad de los hombres que trabajan para “El Mayo”: “Buena sombra nos cobija / El ranchero patrocina / Pura raza de milicia / Para combate suicida…”
Estas palabras no solo describen la preparación y disposición para la guerra, sino también la veneración por Zambada, el “Señor del Sombrero”, cuya sombra continúa protegiendo a sus hombres. En el caso de “Paulito”, esta protección parece haberlo alcanzado incluso en su vejez, ya que, a pesar de los años, sigue siendo leal a su antiguo jefe.